La española Gisela ganó el Festival de la Canción de Viña del Mar, clausurado la madrugada del martes con soberbias actuaciones del venezolano Ricardo Montaner y el chileno Luis Jara, que fueron premiados con antorchas y gaviotas al por mayor.

Montaner aprovechó la tribuna del festival, transmitido a millones de televidentes de varios países, para pedir una Venezuela libre, sin censura ni lo que llamó auto-designados Mesías.

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La faena de Gisela fue completa: con la canción Este amor es tuyo conquistó primero la Gaviota de Plata y 10.000 dólares como mejor intérprete, y luego la segunda gaviota al mejor tema y otros 30.000 dólares.

Gisela es un producto de Operación Triunfo, un programa español de la llamada televisión realidad español.

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Tras la premiación, que se realizó cerca de las 02h00 de la madrugada, la actuación de los dominicanos Los Ilegales bajó el telón del 44° festival de Viña del Mar en este balneario ubicado a 120 kilómetros al noroeste de Santiago.

Poco antes, el humor pasó sin pena ni gloria por el escenario, lo mismo que los brasileños Sandy y Junior, recibidos con una tibieza más cerca del frío por parte de un público que seguía arrobado con Montaner y Jara.

A Sandy y Junior de nada les sirvieron las 40 toneladas de equipos que trajeron desde Brasil. Sus temas no llegaron al público que, sin embargo, tampoco los rechazó.

Montaner abrió la última jornada con temas nuevos y antiguos que fueron coreados por las 15.000 personas que repletaron la Quinta Vergara, el anfiteatro al aire libre donde se desarrolla el certamen.

El monstruo del festival, como se conoce al público por su poder de endiosar o destruir artistas que no son de su agrado, estuvo decididamente romántico en la velada de clausura.

Montaner no habló durante gran parte de los 70 minutos que estuvo en el escenario, limitándose a hacer gestos y mostrar enormes carteles que decían no me dejan hablar y está noche no tocaré más de cuatro horas.

xplicó luego a la prensa que tuvo dos razones para ello: la primera fue que no habló en respuesta a las críticas recibidas el año pasado porque con sus discursos alargó excesivamente el programa.

La segunda fue que lo hizo como protesta contra un proyecto de ley de contenido en su país que, si es aprobado por el congreso venezolano, implicará un grave atentado a la libertad de expresión, según la oposición al presidente Hugo Chávez.

El monstruo deliró con Montaner y exigió para él la Antorcha de Plata, la de Oro y, por último, la Gaviota de Plata, que teóricamente está destinada sólo a los ganadores de las competencias folclórica e internacional.

Montaner dejó una vara muy alta para medir al chileno Jara, quien subió al escenario en medio del griterío de un público que seguía pidiendo más de Montaner.

Jara ofreció una actuación completa, sobria, que tuvo de todo: baile, diálogo, emoción y una potente y diáfana voz.

Se dio el lujo de hacer que se pusieran de pie y aplaudieran desde el palco los integrantes del jurado, las autoridades de la ciudad y las del canal 13 de televisión, organizador del festival junto a la Municipalidad de Viña del Mar.

La intervención Jara logró la mayor sintonía televisiva de las seis noches del certamen con 60 puntos en su parte más alta y un promedio de 54 puntos.

Una de las características del festival de este año fue que se convirtió en una tribuna para enviar mensajes políticos, la mayoría en contra de la posible guerra de Estados Unidos contra Iraq.

Los mexicanos de Maná, los más populares del certamen, iniciaron los mensajes con críticas a la posición del presidente norteamericano George W. Bush. Otros artistas que expresaron críticas fueron los chilenos de Los Prisioneros, Lucybell y Gondwana.

Y anoche, Montaner dedicó su Gaviota de Plata a Venezuela, para que llegue la paz.