El escritor guatemalteco murió el pasado 7 de febrero, a los 81 años. Sus amigos y su esposa, la escritora Bárbara Jacobs, lo llamaban Tito.
termino con una anécdota que la puede ilustrar, y que nunca olvidé, aunque no la he puesto por escrito hasta ahora.Conocí a Tito hace poco más de un cuarto de siglo, cuando comenzaba a hacer la tesis doctoral que se convertiría en el primer libro sobre su obra. Durante mi primera visita a su casa me atendieron él y Bárbara. Una señora que trabajaba para ellos entraba y salía como si tuviera que hacer algo urgente. En un momento dado Tito se me acercó y me dijo: “Está usted en su casa, aquí tiene mis archivos, la biblioteca, anote lo que usted desee, hay un negocio de fotocopias a la vuelta de la casa. Ya vuelvo”. Fueron horas, no sabía qué hacer. Era un “momento-Tito”. Salí a almorzar y regresé a leer.Cuando Tito volvió me preguntó si todo estaba bien. En una visita posterior me enteré de que se había pasado todo el día con su empleada y el hijito de ella, en una clínica, para asegurarse de que les atendieran bien. Mi entendimiento de sus cuentos se enriqueció enormemente. Su cariño fue constante, conmigo y con todo el mundo. Entiendo por qué Tito siempre fue y será feliz.EL DINOSAURIOEl escritor Augusto Monterroso es autor del que se considera el cuento más corto de la literatura, El dinosaurio, que tiene solamente siete palabras: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.Miguel Donoso Pareja, autor ecuatoriano, coordinador de talleres literarios, realiza un ejercicio con los aspirantes a escritores, que consiste en efectuar una creación a partir de ese texto. Explica que lo hace por dos razones: porque en esa oración hay una historia completa, con planteamiento, nudo y desenlace, y porque fue gracias a Monterroso que comenzó a coordinar un taller literario en México.“... estaba mareado, tenía náuseas. Se retiró hacia un sofá y se tiró sobre él con pesadez. Contempló a su madre y se vio a sí mismo. Estuvo así mucho tiempo, hasta que se quedó dormido. Y cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Los gritos y frases de sus hermanos lo confundían más...”.
María Elena Junco
Tallerista
“... la pesadilla se perdió en el agujero del miedo, pero cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí, había detenido el abaniqueo y, tranquilo sobre su flanco, soñaba con el joven pastor que con la cola espantaba sus celos...”.
Juan Carlos Cucalón
Tallerista
“... Me siento obsesiva como el personaje del cuento de Monterroso, que dice que cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Yo experimento esa misma fijación. Dormida o despierta, mi primer y último pensamiento están vinculados a ti...”.
Lola Márquez
Tallerista
“... cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Había llegado a las siete, venía de estar con la jovencita, de soportar sus chiquilladas...”.
César Eduardo Galarza
Tallerista","isAccessibleForFree":true}
Publicidad
Augusto Monterroso, el autor del cuento más corto de la historia
El escritor guatemalteco murió el pasado 7 de febrero, a los 81 años. Sus amigos y su esposa, la escritora Bárbara Jacobs, lo llamaban Tito.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Como lo prometió el desparpajado Renato Portaluppi, el Tricolor carioca apostó a repetir el juego que le ha resultado favorable en Brasil.
Publicidad