Toledo, en su condición de jefe supremo de las Fuerzas Armadas, relevó al teniente general Jorge del Carpio y lo reemplazó por el general del aire Aurelio Crovetto, quien ayer fue reconocido como comandante general de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) en la base aérea de las Palmas, sur de Lima.
También designó a Roberto Chiabra como comandante general del Ejército, en reemplazo del general Víctor Bustamante, quien será el nuevo presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
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“Los cambios son una decisión del presidente Toledo como jefe supremo de las fuerzas armadas”, comentó el primer ministro Luis Solari al precisar que no hay vinculación entre los relevos y la denuncia periodística que calificó como “un invento de infiltración que no es tal”.
Medios de prensa especularon que los relevos en la fuerza aérea estarían vinculados a la filtración a la prensa del documento de carácter reservado que habla de las presuntas incursiones aéreas ecuatorianas.
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Los militares relevados reconocieron la autoridad de Toledo para hacer los cambios, pero señalaron que quizás “no era el momento”.