Los acusados de los ataques de francotirador John Allen Muhammad y John Lee Malvo serán enjuiciados primero en Virginia, donde podrían ser condenados a muerte si son hallados culpables de la ola de asesinatos que sembraron el terror en la zona de Washington el mes pasado.
Dos fuentes policiales, que pidieron no ser identificadas, dijeron que Muhammad, de 41 años, será enjuiciado en el condado Prince William por el asesinato el 9 de octubre de Dean Harold Meyers en una estación de gasolina en Manassas, Virginia.
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Malvo, de 17, será enjuiciado en el condado Fairfax por el homicidio el 14 de octubre de Linda Franklin, una analista del FBI, que fue baleada cuando colocaba paquetes en el baúl de su automóvil en un centro comercial en Falls Church, Virginia, agregaron las fuentes.
A los dos se les acusa de 13 ataques armados, 10 con consecuencias fatales, en una ola de tiroteos que comenzó en el estado de Maryland y continuó a la capital estadounidense, Washington, D.C., y al estado de Virginia.
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A ambos se les podría condenar a la pena capital en los dos casos de Virginia donde, a diferencia de Maryland o bajo el sistema federal, Malvo podría ser ejecutado si es hallado culpable aunque sea menor de edad.
El procurador general John Ashcroft dará una conferencia de prensa a las 2030 GMT para tratar sobre el caso.
Desde que hicieron los arrestos hace dos semanas, los fiscales han discutido reiteradamente sobre si ambos deben ser condenados a la pena de muerte.
El estado de Virginia, que ha tenido 86 ejecuciones desde 1976, está segundo después de Texas en penas de muerte, mientras que Maryland ha suspendido ese castigo y Washington, D.C., no permite ejecuciones.
Muhammad y Malvo son acusados bajo dos nuevas leyes de pena de muerte en Virginia: una ley antiterrorista recientemente aprobada después del 11 de septiembre del 2001 y otra que permite la pena capital por matar a más de una persona dentro de un plazo de tres años. Bajo la ley antiterrorista, los fiscales no tienen que probar cuál de los acusados apretó el gatillo a fin de determinar que ambos sean condenados a pena capital si son hallados culpables.
Muhammad y Malvo también son acusados de homicidio por dos asesinatos: de una vendedora en una venta de licores, Claudine Parker, de 52 años, el 21 de septiembre en Montgomery, Alabama, y de Hong Im Ballenger de 45 años, frente a su salón de belleza en Baton Rouge, Luisiana.