La cultura y diversión de esta ciudad se complementan con sus encantos naturales.
Cuando el resplandor del sol comienza a desaparecer detrás de los edificios que bordean las playas de Manta -con decenas de gaviotas picoteando en la arena húmeda por el agua sal que a esa hora ya se muestra tranquila-, la atracción de las olas se traslada a otros lugares de esta ciudad manabita.
Manta es el rincón preferido de cientos de turistas que cada año la visitan. En el 2001 fueron 186.500.
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Esta ciudad tiene mucho más que mostrar. Tradición, cultura, artesanías y diversión.
Los sube y baja de sus calles son su peculiaridad. Una ciudad costeña con el suelo irregular como el de la zona Interandina, sus cerros más altos alcanzan hasta los 200 metros de altura sobre el nivel del mar .
Uno de sus orgullos es la Catedral La Dolorosa, construida después del accidente aéreo que sufrió Manta en 1996. En la parte frontal del templo, una torre de tres pisos muestra la imagen de la Virgen que sobrevivió a la tragedia y ocho campanas.
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El vigoroso sonido de ellas se demuestra en todo su esplendor a las siete de la noche. Es la hora del repiqueo: dos campanas inician el canto grave del hierro contra el hierro, y poco a poco se unen las demás. Así se anuncia el inicio de la misa.
El 31 de mayo se celebrará la fiesta de La Dolorosa, día en que cobrará más vida este templo, que ocupa la manzana completa y se levanta en una loma del barrio que lleva el mismo nombre.
También es una muestra de los contrastes de la ciudad, el desarrollo y la tradición: en la esquina de cualquier calle se encuentra una pequeña casa hecha a la antigua, con ladrillos de barro, pilares de madera y techo de zinc, en la siguiente esquina o junto a esa vivienda rústica, otra de cuatro pisos, con ventanales de vidrio y un amplio balcón. Estas son las imágenes de Manta en un recorrido en el que los 26 grados centígrados de temperatura no se sienten por la brisa del mar que se extiende por la ciudad.
Humor y distracción
Contadores de chistes, humoristas y –algunas veces– hasta mimos amenizan las noches de los fines de semana en el Malecón Escénico.
Ahí también se exhiben los trabajos de los artesanos manteños: dijes y figuras de tagua que es propia de esta tierra, pulseras tejidas, collares de pedrería a 50 centavos o 1 dólar, además de la habilidad de Aleksey López para pintar camisetas a mano o con la ayuda de jeringuillas.
La búsqueda de buena comida no es atareada. A lo largo del Malecón o frente a él, se encuentra la especialidad, toda clase de mariscos como concha, pescado, camarón, pulpo y calamar, platos con variedades: a la plancha, al vapor, cebiches, sopas... También unos coctelitos.
La noche es más larga en la ciudad de Manta de jueves a domingo. Las discotecas son el destino predilecto para la diversión, que se extiende hasta las dos y tres de la madrugada.
ATRACTIVOS
JUEGOS. Manta tiene 3 establecimientos para jugar bingo y 2 casinos. Además, 131 restaurantes y 22 bares, fuentes de soda y cafeterías.
VISTA DE BALLENAS. Desde San Lorenzo también se puede partir a la Isla de la Plata, donde se aprecian estos mamíferos que llegan a la costa ecuatoriana, entre julio y septiembre de cada año, para aparearse.
FESTEJOS. Entre junio y agosto se desarrollan las fiestas de San Pedro y San Pablo, en las cuales se involucra la mayoría de los barrios.
ARTE Y CULTURA. En octubre se realizan el Festival Internacional de Teatro y Danza y la Fiesta del Comercio. El 4 de noviembre se celebra la cantonización de Manta.
DEPORTES. Los balnearios y bahías son ideales para la práctica de tabla vela, pesca deportiva, surf y demás deportes náuticos.
SITIOS NATURALES. Playas Los Esteros, Tarqui, Murciélago, Barbasquillo, La Tiñosa, San Lorenzo (playa y mirador), Liguiqui, Santa Marianita, San Mateo, Santa Rosa, Las Piñas y El Abra.