La policía arrestó al actor Robert Blake, el agresivo policía de la vieja serie televisiva "Baretta", y lo acusó de haber dado muerte a su esposa hace casi un año porque se sentía "atrapado" en su matrimonio.

Blake de 68 años, fue arrestado la noche del jueves en su residencia de Hidden Hills, una comunidad suburbana a la que se había mudado después de la muerte de su esposa Bonny Lee Bakley y por lo cual podría enfrentar la pena de muerte si es hallado culpable.

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Bakley, de 44 años, fue asesinada a una cuadra de un restaurante de Studio City donde acaba de cenar con Blake. El matrimonio se había consumado unos cinco meses antes del 4 de mayo, día del homicidio, después de que pruebas de DNA demostraron que el actor era el padre de Rosie, la pequeña hija de Bakley.

La policía también arrestó el jueves al guardaespaldas y chofer de Blake, Earle Caldwell, y dijo que sería acusado de conspiración para cometer homicidio.

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Blake fue llevado a la cárcel del Condado de Los Angeles, donde fue internado en la sección del hospital, pese a que no estaba enfermo, para mantenerlo apartado del resto de la población penitenciaria, dijo la subjefe policial Roberta Granek.

En rueda de prensa posterior, la policía opinó que Blake mató a Bakley de un disparo en la cabeza poco después de haber salido con ella del restaurante.

"Creemos que el motivo fue que Robert Blake despreciaba a Bonny Bakley", dijo el capitán de la policía Jim Tatreau. "Se sentía atrapado en un matrimonio que detestaba y la situación, francamente, no era de su agrado en lo absoluto".

Tatreau confirmó que la policía había encontrado el arma asesina  -una pistola de fabricación alemana-  al día siguiente del crimen, en un latón de basura.

El jefe policial Bernard Parks dijo que la investigación había sido una de las más intensas en la historia del departamento, e incluyó entrevistas a más de 150 testigos en una veintena de estados, y el análisis de más de 900 pruebas.

"Todos los demás sospechosos han sido eliminados", dijo Parks.

El abogado de Blake, Harland Braun, dijo que mucha gente podría haber tenido motivos para matar a Bakley.

Rimeros de cartas, fotos pornográficas y anotaciones meticulosas indicaron que Bakley tenía un negocio dedicado a solicitar dinero de hombres solitarios que respondían a sus avisos en periódicos y revistas.

"Todo el que entró en contacto con ella tenía un motivo", dijo Braun a la prensa.