Vestigios ancestrales de las culturas aimara, de Bolivia; quichua, de Perú; y otavalo, de Ecuador, revelan que están vinculadas por una pieza indumentaria, cuyo uso se ha extendido hasta la actualidad. Se trata del poncho, un elemento que en Ecuador cuenta por sí solo la historia del otavaleño, reseña el portal eltiempo.com.ec.