La meta es limitar el aumento a 2ºC la temperatura del planeta por medio de las reducciones de gases de efecto invernadero (GEI) de los países miembros de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, pero ahora que se conocen cuáles son esos compromisos la comunidad científica ha determinado que ni todos juntos serán suficientes para alcanzarla.