El asesinato del fiscal César Suárez, quien investigaba el ataque armado al canal TC Televisión, varios casos de narcotráfico y otros en que se involucra a personajes como D. Salcedo; así como la advertencia de que delincuentes podrían hacerse pasar por ciudadanos solidarios y ofrecer alimentos contaminados a la fuerza pública, confirman que la calle sigue siendo preocupante pese a las acciones en medio del conflicto armado interno.
Quién era César Suárez, el fiscal manabita asesinado en Los Ceibos
Un comunicado de las Fuerzas Armadas difundido en la red social X este 17 de enero agradece la generosidad de la ciudadanía que lleva alimentos y bebidas a sus miembros, pero revela que se estudian todos los niveles de riesgo que podrían enfrentar los soldados durante el cumplimiento de las operaciones militares y en ese contextos piden que cualquier donación se entregue al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) para su posterior distribución, considerando que grupos terroristas buscan metodologías para dañar a quienes trabajan por recuperar la paz del Ecuador.
La institución recordó que el personal militar tiene su ración de combate, alimento y agua para mantenerse hidratado.
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Lamentablemente los niveles de inseguridad llevan a que se dude, aun cuando la solidaridad de los ecuatorianos es conocida. No obstante, las Fuerzas Armadas y Policía Nacional tienen razones para cuidar a sus miembros de amenazas diversas que se puedan introducir.
Nadie está libre de riesgos en una situación de violencia y del ahora declarado conflicto armado interno. Una evidencia es el asesinato, también este 17 de enero, del fiscal Suárez, quien llevaba investigaciones que por su naturaleza eran de alto riesgo. Las indagaciones de este crimen tienen que ocupar a todas las autoridades, así como los indicios de amenaza que pudieran existir sobre instituciones o funcionarios que están luchando para que el país supere la crisis de inseguridad. Hay una obligación con la justicia, porque la impunidad no puede seguir funcionando a favor de los delincuentes. (O)
