Decíamos la semana pasada que podía tener importancia a pesar de su formato tan “infantil”, desde el saludo inicial hasta las famosas preguntas cerradas. Como alguien bien me señalaba: es el producto de la sociedad de la desconfianza, cuidado “alguno se aproveche” si dejamos un poco más de soltura. ¿Tuvo importancia? Solo los ciudadanos juzgarán en su interior (no sé si las encuestas revelen el real sentimiento). Unos dirán que ganó Luisa porque obligó a Daniel a decir que no cobrará deudas a su familia; o lo contrario, por el tema de la corrupción de la rana René y la aceptación del Gobierno de Maduro, la poca claridad de Noboa ante sus ofertas de hace 15 meses o la excesiva agresividad y bajos insultos de Luisa (“el que se enoja, pierde”). Poca altura en general... Me centraré en: ¿se abordaron los temas de fondo planteados hace ocho días, u otros?

Uno. Mantener la dolarización. Ambos lo apoyaron, pero no puedo dejar de tener en mente las frases del correísmo: ecuadólares, “salidas ordenadas” o “dolarización a la ecuatoriana”.

Dos. Inseguridad. Quizás la línea de Luisa fue mano dura con las mafias y el lavado de dinero. Y la de Daniel, el uso de la tecnología, cambiar la Constitución que protege a los nefastos y el apoyo internacional (indispensable). ¿Podían decir algo más? Quizás no, aquí debemos juzgar sobre la base de la intuición: ¿quién tiene realmente la fortaleza y la decisión para enfrentarlo?

Tres. Justicia. Más insistió Noboa: no liberar criminales y apoyar a jueces honestos, que sí hay.

Cuatro. Mejorar la política. Nada.

Cinco. Electricidad. Muy poco.

Seis. Profunda reforma del Estado. Nadie lo mencionó y para ambos (como todo político) es la vaca a exprimir para seguir con dádivas, de las cuales hubo muchas ofertas (incluyendo la de Luisa de bajar el IVA: insensato si al mismo tiempo no se bajan gastos). Es indispensable desmontar esa maquinaria cara, ineficiente e interventora que sumergió al país desde 2007.

Siete. Reforma laboral. Una sola mención cuando Luisa increpó a Noboa por haber incluido el tema en la consulta popular. Pero es una reforma indispensable. Obviamente, en la mente de Luisa no tiene ningún sentido.

Ocho. Petróleo y minería. Se habló, por un lado, de que se quiso feriar el campo Sacha, y del otro que se ferió el campo Auca. Ojalá haya la decisión para impulsar estos sectores.

Nueve. Reforma al sistema de jubilaciones. La idea central de ambos fue que, si hay más afiliados, sobre todo jóvenes, el sistema convalece. Gran error; eso da liquidez temporal pero lo empeora, porque si en promedio como sucede en Ecuador cada uno recibe mucho más (como jubilado) de lo que aportó (como trabajador), agregar afiliados sin reforma de fondo empeora el problema.

Diez. Apertura al mundo vía tratados de comercio, que es esencial. Noboa habló de seguir con el impulso. Para Luisa es un tabú, porque el correísmo cree que son negativos. Grave error.

Once. Apertura del sistema financiero al mundo. No se habló.

Doce. ¿Otros temas? La educación tuvo mucho énfasis y es evidentemente importante.

Ahora a esperar la reflexión y responsabilidad de cada uno de nosotros. (O)