Estamos atravesando momentos críticos como país y ciudadanía en Ecuador. Inmersos en una profunda crisis política, sin Asamblea Nacional que legisle y una Corte Constitucional que, en lugar de revisar la constitucionalidad de decretos leyes, se ha tomado atribuciones y procede a determinar qué consideran económico urgente y que no. Encima de todo, tenemos un presidente con la más baja popularidad en la región y sin un plan de gobierno claro, por lo tanto, el país es un barco sin capitán.
Además de la crisis política que atravesamos, Ecuador está subsumido en un espiral de corrupción e inseguridad. Los distintos medios de comunicación y redes sociales nos mantienen alerta a toda la ciudadanía de los hechos que ocurren al minuto. Atentados contra funcionarios públicos, matanzas en las cárceles del país, robos y asesinatos en la mayoría de ciudades de nuestro país. Dueles Ecuador.
Dado todos estos hechos coyunturales, este próximo 20 de agosto pasaremos por un nuevo proceso electoral para elegir asambleístas y binomio presidencial. Se candidatizaron ocho binomios presidenciales, de los cuales contamos con caras conocidas y nuevas. Algunos partidos políticos con gran trayectoria en contiendas electorales, mientras que otros nacen con la esperanza de regalarle a Ecuador una nueva opción política.
Lo que es cierto, es que cada uno de estos binomios ha ido presentando sus planes de gobierno frente a distintos medios de comunicación a través de entrevistas y conversatorios. Los pilares fundamentales de los planes de gobierno que he revisado son la seguridad, combatir la corrupción y detener el narcotráfico, que se ha instaurado muy cómodamente alrededor nuestro.
Necesitamos mandatarios comprometidos con que todos los sectores del país salgan adelante...
Sin embargo, muchos de los planes de gobierno de los binomios presidenciales no tocan temas sensibles como: plan para incentivar las inversiones en Ecuador, internacionalización de productos, construir una administración aduanera competitiva, régimen de ZEDES/zonas francas, acuerdos comerciales, entre otros.
Se preguntarán ¿por qué es tan importante que los candidatos tengan claro, dentro de su plan de gobierno, los pilares de incentivos al sector productivo, agrícola, acuícola e industrial? Pues bueno, son los sectores que más empleo generan a los ecuatorianos. Estos sectores no son enemigos del Gobierno, por el contrario, son los aliados estratégicos para que el país pueda recuperarse de las distintas crisis por las que atraviesa y generar un nuevo espacio de esperanza para todos los ecuatorianos.
Como ciudadanos debemos conocer los planes de gobierno de los candidatos, sobre todo si queremos que Ecuador cuente con un capitán que pueda navegar sobre estas crisis y reconducirnos a una nueva visión de país, con más empleo, más inversión, más salud, más educación, más transparencia y más patriotismo. Ecuador necesita una esperanza clara, con ideas concretas y planes que demuestren caminos que nos conduzcan a ser un referente en la región. Necesitamos mandatarios comprometidos con que todos los sectores del país salgan adelante y que la corrupción, inseguridad y desempleo sean conceptos del pasado. (O)