No es una frase alarmista ni fatalista. Los hechos lo demuestran y debiera llamar a una reflexión seria. Fue la afirmación de un personaje, referente moral, con una acrisolada trayectoria de honestidad y sólida formación cultural, que hiciera un llamado angustioso en medio de un país que navega entre la corrupción, la falta de institucionalidad, el predominio de políticos ambiciosos que no piensan en el país, la pérdida de valores, el desinterés general y hoy golpeado por el crimen organizado transnacional, el narcotráfico y la narcopolítica.

Simón Espinosa

Es el cuencano Simón Espinosa Cordero (95 años), reconocido escritor y hombre de bien, que ha hecho un apostolado del periodismo, la enseñanza a través de la cátedra y el servicio público y social.

Con toda su sabiduría, conmovió con sus palabras al auditorio en la biblioteca de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), que le otorgara el reconocimiento de doctor honoris causa, que antes habían recibido otros dos ecuatorianos valiosos: el destacado médico investigador Rodrigo Fierro Benítez y el insigne internacionalista José Ayala Laso.

Su llamado de atención debiera conmover. El Ecuador se está muriendo, aunque haya proclamado el primer grito de independencia en la región, antes de ser república; haya sido pionero en otorgar derechos a la mujer, haya recibido reconocimientos de patrimonio cultural de la humanidad (Quito), entre otros logros.

(...) su mensaje para que los ecuatorianos abran los ojos a tiempo y reflexionen sobre el futuro.

Hoy los jóvenes y los estudiantes están presos, entretenidos y preocupados de la ilusión de las redes sociales cuando se necesitan estadistas capaces de devolver el esplendor a la nación. Le ha sucedido al país a través de su historia hasta llegar a esta realidad y por ello su mensaje para que los ecuatorianos abran los ojos a tiempo y reflexionen sobre el futuro.

Palabras de un hombre valioso, con una trayectoria destacada en la academia, el periodismo, luchador y combatiente de la corrupción que carcome al país, a través de la Comisión Nacional Anticorrupción. Fundador y presidente de Quito Honesto y la Comisión Metropolitana de Lucha contra la Corrupción.

Personaje que contribuyera a la transformación de instituciones educativas, que trabajara en la promoción de la cultura y las artes, preservando y difundiendo la riqueza del país a nivel nacional e internacional.

Horizonte zaíno

Pensar que Simón Espinosa pudo ir a la cárcel con sentencia condenatoria, junto con Julio César Trujillo, Isabel Robalino, María Arboleda, Jorge Rodríguez (fallecidos), Germán Rodas y otros destacados miembros de la Comisión Nacional Anticorrupción, por acción del corrupto (ayudado por una jueza que se prestara para el bochorno) que ejerciera la Contraloría de la nación durante una década y que fuera condenado por concusión y luego de huir a los EE. UU., declarado culpable por un jurado de Miami por lavado de activos, de todo lo que robara en Ecuador, y solo espera su sentencia.

El evento concluyó con un emotivo mensaje en el que expresara su agradecimiento final con la lectura del poema El viaje definitivo, de ese gran poeta español Juan Ramón Jiménez. Y yo me iré y se quedarán los pájaros cantando… Bien por el homenaje en vida, porque como dice la canción: “... muerto, ya para qué”. (O)