Dado el contexto social y económico que estamos viviendo, considero de gran importancia este concepto japonés que significa cambio a mejor o mejorar, pero esta mejora no se consigue de la noche a la mañana, sino que es un beneficio que se va obteniendo poco a poco.

Así pues, debemos que tener en cuenta dos sucesos que han marcado a nuestro país en los últimos días: la masacre en los centros de privación de libertad y la devolución del proyecto de Ley de Oportunidades por parte de la Asamblea Nacional al Ejecutivo. Estos hechos han calado en nosotros para hacernos entender que urge una mejora.

Tanto para el Ejecutivo como para el Legislativo, lo sucedido debe ser un aprendizaje y, aún más, una oportunidad para hacer cambios para mejorar. Existe distanciamiento entre estos poderes del Estado, pero se debe poner por delante los intereses colectivos de los ciudadanos. Es momento de unirse porque el hambre, la necesidad y la salud no esperan. El pueblo reclama a gritos que existan cambios y mejoras positivas que demuestren la capacidad de nuestros mandatarios para tomar decisiones adecuadas para superar las distintas crisis que atravesamos.

El kaizen se compone de 5 pasos, cada uno representa algo distintivo y que permiten contextualizar las situaciones de mejora. El seiri es la capacidad de clasificar entre lo útil y lo inútil; seiton es poder ordenar lo útil y lo inútil; una vez que ya se ha logrado clasificar y ordenar, seiso te permite mantener el orden; el seiketzu establece que siempre se debe de mantener un cuidado personal; y sheitzuke te ayuda a fomentar la disciplina y el autocontrol para mejorar la productividad. Este famoso método japonés debe de ponerse en práctica de manera constante y determinada para que sus frutos puedan rendir a corto plazo y genere una cultura de cambios y progreso.

Es evidente el estado caótico del país. Para poder salir de la crisis es importante la unidad, y así tener objetivos claros y determinados. Señores mandatarios, necesitamos orden y guías claras que nos señalen adónde camina Ecuador. Es momento de hacer país, se deben de dejar de lado las diferencias políticas. Hoy en día lo importante no es quién está gobernando el país, sino los resultados que se tengan.

Si bien es cierto, el Ejecutivo hizo un gran trabajo con la vacunación, pero la violencia sigue incrementando, cada día hay más gente sin empleo y muriendo de hambre, los cambios deben ser inminentes y emergentes. Si no se está de acuerdo con la propuesta de ley del Ejecutivo, se debe debatir, mejorar y pulir, pero la ciudadanía no puede sufrir los efectos colaterales del distanciamiento entre el Ejecutivo y Legislativo.

Sus mandantes exigimos respuestas y acciones rápidas y eficaces, no se necesitan parches sino acciones efectivas. La reactivación económica, la generación de empleo y las inversiones serán consecuencia de políticas públicas sólidas con miras a todos los sectores productivos del país. Están a tiempo de implementar el kaizen y que todos los hechos suscitados sean lecciones para todos, en mejora constante siempre. (O)