En el Ecuador la estadística oficial de homicidios es la producida por la Comisión de Estadística de Seguridad. Existe otra fuente denominada Registro de Defunciones que no es la fuente oficial de homicidios. La primera es el resultado de una comisión especializada creada en el 2010 y en la que Policía, Ministerio del Interior, Fiscalía e INEC se encargaron de homologar y controlar la calidad de acuerdo con estándares de Naciones Unidas. Esta fuente es la utilizada como insumo de política de seguridad. La segunda fuente tiene por objetivo entender patrones de salud y mortalidad. La segunda no es fuente oficial de homicidios ni está diseñada para ello; utilizarla para analizar homicidios en un contexto de seguridad es un error.
La comisión estadística fue creada porque antes de su existencia había varios indicadores de homicidios: uno producido por la Policía, otro, por la Fiscalía. Esto se debía a que cada institución tiene procedimientos distintos. Por ejemplo, unas instituciones registraban en su base de datos la fecha del homicidio de acuerdo al día del evento, otras de acuerdo al día del registro del evento, cosas que son distintas. Por ello la comisión se creó para que, como cualquier país normal en el mundo, exista una cifra interinstitucional de homicidios. El trabajo de esta comisión está documentado desde su creación y cualquier persona puede verificar que sus responsables interinstitucionales tenían y tienen un objetivo común: homologar la cifra técnicamente.
Al analizar las dos fuentes de información de homicidios –la de la comisión (dato oficial) y la del registro de defunciones (dato no oficial)– se puede observar una convergencia paulatina al menos hasta la llegada de la pandemia. Esto quiere decir que, sea por el camino que sea, uno llega a la misma tendencia de homicidios: así se tome el camino A o el camino B ambos caminos llegan a las mismas conclusiones. El detalle importante es que en el camino A intervienen unos actores, en el camino B intervienen otros actores; sus metodologías y objetivos son diferentes. Una supuesta manipulación de estas cifras entonces debería demostrar intervención en las dos fuentes.
La homologación de estadísticas en seguridad responde al problema que tenía el país en estadísticas públicas. Por ejemplo, en pobreza antes existían dos indicadores: uno del INEC y otro del Siise. Desde el trabajo de la comisión respectiva el país cuenta con un dato oficial de pobreza. Lo mismo pasó con los datos de mercado laboral: antes había un indicador de desempleo producido por el Banco Central y otro por el INEC, ahora existe un solo indicador homologado. El sistema de comisiones dista de ser perfecto, pero ha ido mejorando paulatinamente inclusive bajo distintas ideologías políticas. Gracias a que se liberó el acceso a bases de datos cualquier ciudadano puede analizarlos; sin embargo, se recomienda responsabilidad a la hora de entender contextos de producción estadística y se aconseja, antes de explorar sus datos, leer con calma documentos metodológicos, no mezclar las fuentes y apoyarse en literatura académica publicada en revistas científicas. (O)