En la Primera Guerra Mundial del siglo XX (1914-1918), Alemania avanzó sobre Francia y llegó a 70 kilómetros de París, siendo vencido su ejército por los de Francia e Inglaterra, en la batalla de Marne, septiembre de 1914, después de más de medio millón de muertos –en esa batalla–, debiendo retroceder. Para defender posiciones, pasaron a la guerra de “trincheras”, lo que también hicieron Francia y sus aliados, por lo cual por años hubo trincheras de lado y lado que fueron para no perder territorios que estaban bajo control.

En el Ecuador, los espacios de poder que se llaman consejos, comités, tribunales, comisiones y otros se han convertido en especie de “trincheras” que quienes ordenan en las fuerzas políticas quieren dominar a cualquier costo, aun sin respeto a normas constitucionales y legales, ni racionalidad, ni ética. No solo habría intereses políticos, también económicos y de negocios. Actuar y no actuar se dice que tiene precio.

La Constitución impuesta en Montecristi, 2008, profundizó la posibilidad de los vicios y degeneración que afecta a la institucionalización jurídica y ética del Ecuador por los procesos no confiables que se establecieron, vulnerables para mañoserías y trampas. Por eso, se tumban concursos para designaciones de magistrados y otros, se cuestiona a nombres propuestos desde espacios de poder, también a quienes deben evaluar a los concursantes y a veedores en procesos que se supone requieren idoneidad y capacidad de los que se designen o vayan a designar. Además, los procesos no se inician oportunamente. En entidades de gobierno y de control, por los atrasos en la mayoría de los procesos de designación, no hay respeto a periodos, sino prórrogas de funciones aun de años.

La fiscal general del Estado, Diana Salazar, al rendir informe a la Asamblea Nacional, por el ejercicio del 2024, formuló llamamiento para que esta “nunca más” se convierta en “palestra de sentenciados y prófugos”. Palestra es palabra similar a palenque, coso, ruedo o arena de circo.

El Ministerio de Gobierno expresó su preocupación de que en el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social –CPCCS– haya habido un “deliberado intento por tomarse el órgano de control del sistema financiero –Superintendencia de Bancos– por las mafias políticas que los protegen y sus fuentes de financiamiento”.

Es dramática la situación. Los intereses que persiguen controlar más o todos los espacios del poder deben ser identificados.

Por otro lado, no se conoce el avance de las investigaciones en el caso del abandono cerca de Taura de los cuatro menores de Las Malvinas, en la noche del 8 de diciembre del 2024, cuando se había preanunciado apagón y toque de queda en Durán, paso indispensable para ir y venir de Taura.

La defensa del personal militar que está en investigación es que los abandonaron vivos, lo que dicen probar con la conversación de uno de ellos con su padre. De la misma comunicación se escucha que estaba rondando la mafia.

¿Era admisible abandonar a los menores cerca de nichos de reclutamiento para ilícitos? En ningún supuesto, a persona alguna. (O)