El mensaje a la Nación del pasado 24 de mayo fue el punto de partida de la campaña para las elecciones de 2025. El presidente Daniel Noboa va a optar a la reelección con la ventaja de estar bien posicionado en las encuestas, aunque con una popularidad que tiende a flaquear debido a tantas complicaciones heredadas. Igual, es el que se perfila de favorito y a quien la oposición tendrá que vencer.

Al presente se ve beneficiado por el retiro de Jan Topic como postulante del PSC, que al pertenecer a la misma tendencia iba a dividir al electorado. Los socialcristianos quieren reemplazarlo por su figura protagónica, el titular de la Asamblea Nacional, Henry Kronfle, pero eso significaría dejar el primer poder del Estado en manos del correísmo a partir de octubre, un factor que con su agenda de impunidad comprometería la estabilidad institucional del país. Una opción sería unir fuerzas en torno a Noboa, pero prevalece un ambiente de desconfianza recíproca y el PSC quiere evitar que se repita el escenario de 2021 cuando su entente de cogobierno con CREO se deshizo el primer día.

Vive la esperanza...

La pregunta recurrente es si el éxito del tema de seguridad, dígase del plan Fénix actualmente en su fase dos, le brindará suficiente capital político a Noboa para asegurar su reelección. La respuesta es incierta, aunque una elemental lógica indica que dependerá también de la evolución de otros vectores como el estado de la economía y el empleo cuyo pronóstico es adverso.

Aun así, juega a favor del primer presidente millennial y tiktokero de la historia que comunica con un aire de simplicidad, humor y cierto sarcasmo tanto sus logros como eventuales contratiempos. Con acciones como la declaratoria de la guerra interna contra las bandas delincuenciales, el ingreso a la Embajada de México para capturar al exvicepresidente Glas y el enjuiciamiento por presunto sabotaje a 22 exfuncionarios del Ministerio de Energía y Minas ha demostrado tener lo que al Ecuador le venía haciendo falta: un buen par de cojones, disculpando la malsonancia del término.

Noboa: 6 antes y 6 después

La recomendación es que en el ciclo de maduración de su joven liderazgo no se exceda en osadías y cuide la retaguardia, evitando la repetición de casos como el de Olón, que sirvió para que sus detractores cargaran contra él con versiones sesgadas, desacreditando su compromiso de lucha contra la corrupción que debe mantenerse como algo creíble.

En su rendición de cuentas dijo que en seis meses había logrado lo que no pudieron gobiernos anteriores en dos, cuatro y diez años, respectivamente (Lasso, Moreno y Correa), trabajando con la misma gente, en clara alusión al estamento burocrático que ahora, supuestamente, sí estaría alineado con las metas del Gobierno. Corresponde precisar que es un objetivo aspiracional, no una meta alcanzada.

El campo de prueba está en el sector energético, donde perdió tiempo con nombramientos que no funcionaron y ahora toca reanudar una serie de procesos, todos demorados excesivamente en su ejecución. El mayor desafío es incrementar la potencia termoeléctrica en 700 MW hasta octubre. Caso contrario, más apagones se ocuparán de sellar la suerte de su pretendida reelección. (O)