El Gobierno nacional liderado por Daniel Noboa convocó a una consulta y referéndum el pasado 16 de noviembre del 2025, con tres interrogantes y una convocatoria para una constituyente, los resultados son totalmente desfavorables, seis de cada diez ecuatorianos la rechazaron, demostrando madurez política.

El país viene arrastrando por décadas problemas sociales gravísimos como empleo, educación, salud, seguridad, institucionalidad, entre otros, que dolosamente han omitido los servidores públicos en sus diferentes jerarquías y ejercicio de sus funciones.

Los resultados de la consulta transparentan un país totalmente polarizado por décadas, la política y los candidatos, que luego ocuparon la administración pública en los diferentes sectores, Ejecutivo, Legislativo, Judicial, gobiernos autónomos descentralizados, entre otros, no cumplen sus planes de trabajo con los que se promocionaron omitiendo dolosamente su responsabilidad de administrar honradamente el patrimonio público, denunciar los actos de corrupción y trabajar por el bien de cada sector.

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Irresponsablemente se continúa con la narrativa de que en el país ha ganado la delincuencia, el narcotráfico, el terrorismo, las interrogantes propuestas en la consulta y referéndum no requieren de la redacción de un nuevo texto constitucional, corresponde a la Asamblea Nacional que el Gobierno actual tiene mayoría, tramitar las reformas necesarias, especialmente la de la ciudadanía universal que debe derogarse urgentemente.

El país requiere paz, corresponde a cada uno de los sectores sociales y académicos abrir un diálogo nacional que permita plantear probables soluciones que se tramitarán en la Asamblea, respetando los derechos humanos y la opinión de cada ciudadano, anteponiendo el interés general al interés particular. (O)

Carlos Bustamante Salvador, abogado criminalista y mediador, Quito