No es necesario merecer, tampoco es necesario ser digno de aprecio, pues en la vida pública siempre proyectan dos caras, pero ciertas personas obtienen más notoriedad política que otras, aunque no lo merezcan.

¿Es culpa de ellos? No, simplemente aprovecharon la oportunidad. Partidos políticos viven exaltándose en viejas glorias, pero no se dan cuenta de que esto se torna negativo y destructivo, atacan aquellos que por azar del destino nacieron comerciantes o se convirtieron en banqueros, sin tener en cuenta que debemos juzgarlos por sus obligaciones incumplidas con la norma o por sus acciones a partir de un 24 de mayo.

Movimiento Gente Buena rompe la alianza política con Construye

Pueden estar toda la vida luchando, pero la política no es un concurso de méritos, son una serie de alianzas y factores que deben aprovechar y muchas veces fabricarse para ganar.

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Recuerden, de una gran fuerza política pueden nacer los resentidos. (O)

Miguel Ángel Andrade Ortiz abogado, Guayaquil