No me gusta hablar de temas políticos ya que para mí la política es una “mala palabra”, pero me dejé llevar por la curiosidad que en parte tiene su origen en que por mi avanzada edad ya casi no tengo nada que hacer y unas de mis pocas distracciones mundanas es la televisión, oyendo los famosos debates presidenciales que para mí no tuvieron sentido.

Cada voto vale

Continuó mi curiosidad durante las elecciones y me puse a escuchar los comentarios de panelistas políticos y opiniones de otros personajes, lo cual fue rematado finalmente con el discurso triunfalista de la candidata correísta, el cual considero que fue bastante populista, ya aburrido terminé apagando la televisión.

Como asiduo lector de EL UNIVERSO vi una nota periodística donde uno de los candidatos políticos llegó al “meollo” del peligroso problema y luego de sufragar declaró: “Hoy la gente tiene una posibilidad histórica: o seguir votando por la mafia o votar por la vida; o seguir votando por los carteles de la droga o votar realmente por un cambio”.

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No somos el producto de lo que otros dicen que votamos

Nuestro país está en inminente peligro, peligro de “vida o muerte” como dice el valiente candidato.

Que el corazón de Cristo Rey salve al país, que ha sido consagrado a él. (O)

José González Williams, médico y pediatra, Guayaquil