Repitan conmigo: “el carril izquierdo es para rebasar”. Es indignante la forma en que conducimos los ecuatorianos, pero, ¿qué podemos hacer?, ¿qué medidas se deben tomar?, ¿algún día cambiará?

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Cada día y antes de subirme a mi vehículo, me preparo para la batalla psicológica que sufrimos en las vías, adicional al estado de alerta, por la inseguridad. Nos debemos llenar de paciencia ante la falta de conocimiento de las leyes de tránsito y la ley del “más sabido” que aplican muchos conductores. Veo a las autoridades de tránsito, muy alejadas de entender el problema en su contexto global y muy distantes de apaciguarlo. Creen que con colocar radares, límites de velocidad en ciertas vías, multas, etc., será suficiente para controlar lo incontrolable. Hay que ver el bosque completo, no solo unos cuantos árboles.

Sé que será una tarea ardua y a largo plazo, pero inminente de comenzar.

Es absurdo que el carril izquierdo sea el más lento en las vías rápidas, en este van los carros viejos, motos, vehículos pesados y todo lo que nos podamos imaginar que cause lentitud. Así como se multa el exceso de velocidad, se debe sancionar el uso incorrecto del carril. Estoy seguro de que esta imprudencia es la causa de un número elevado de accidentes.

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Esto se trata de cultura y de formación, las personas cometen infracciones de tránsito con una tranquilidad única, que solo la puede proporcionar la ignorancia o el quemeimportismo. Ante tanto desconocimiento acompañado de irresponsabilidad, es imperativo realizar una campaña de capacitación masiva.

Y las motos, estas son otro dolor de cabeza. Hacen lo que les da la gana bajo el mismo análisis anterior, no tienen ni idea de cómo deben conducir, y ponen en riesgo su vida y la de los demás.

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Comencemos cambiando y mejorando nosotros. Sé que será una tarea ardua y a largo plazo, pero inminente de comenzar. (O)

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José Giovanni Quiroz Díaz, MBA, Guayaquil