Una forma de reducir la delincuencia en Ecuador es poner límites al uso del dinero en efectivo.
Si un comercio solo acepta pagos con tarjeta, no tiene sentido para un ladrón entrar a robar la caja. Si se pone un límite (por ejemplo, $ 500) a transacciones de cualquier tipo en efectivo y se vuelve obligatorio, por ley, usar cheques, transferencias o tarjeta para transacciones mayores, Ecuador sería un país menos atractivo para el crimen organizado, pues toda transacción dejaría una huella electrónica que se podría investigar. Por supuesto, para esto los bancos y las compañías de procesamiento de tarjetas deben disminuir sus tarifas y se debe educar a la población en el uso de cuentas bancarias y tarjetas. (O)
Miguel Josué Lescano Cornejo, arquitecto, Guayaquil