Este término náutico, utilizado en la navegación a vela, implica la orientación del velamen para aprovechar el máximo impulso del viento. Desde la Batalla de Malpelo, en la cual el almirante Illingworth mandó a los buques Guayaquileña y Pichincha al comando de Wright a terminar el bloqueo del Golfo de Guayaquil, pasando por la fratricida Campaña de Esmeraldas, cuyas consecuencias tendrían un peso enorme en la crisis económica que sobrevendría, así como el desgaste del material, pérdidas de vidas, recursos y pertrechos bélicos que buena faltan nos harían después de unos pocos lustros.
Los combates heroicos del aviso Atahualpa y del cañonero Calderón en el despojo territorial de 1941, la proclamación de las 200 millas de mar territorial; la Guerra del atún y el posterior reconocimiento mundial al derecho del monopolio soberano de los recursos hidrobiológicos y los de su plataforma y lecho submarino en las 188 millas que componen nuestra Zona Económica Exclusiva; las diferentes misiones a la Antártida para mantenernos vigentes a través de la Estación Científica Maldonado; el despliegue eficiente de todas las armas en las diferentes áreas de competencia naval en la Guerra del Cenepa; hasta las presentes tareas de nuestros días, en que las fuerzas de las circunstancias globales sitúan bajo responsabilidad de la Armada enfrentar flotas pesqueras de países distantes amenazando nuestra seguridad alimentaria y cumplir los diferentes instrumentos jurídicos que consideran al narcotráfico un delito continuado que debemos combatir.
El rol del Ecuador en la problemática del narcotráfico es distinto a los países vecinos, no se ha cultivado coca, somos un país de tránsito. En Perú y Bolivia, como la extracción minera en tiempos de la colonia se asentaba en las ricas zonas de Potosí y Oruro, es la corona española a través de ordenanzas reales emitidas por Felipe II en 1573, que organiza la producción y cultivo de coca, que hasta ese momento era parte de la cultura de los pueblos autóctonos. Esas ordenanzas tenían relación directa con la utilización de la mano de obra indígena en condiciones de vasallaje y expoliación de los recursos mineros de esos territorios. Para finales de los años setenta, coincidiendo con el aumento de la demanda en el primer mundo, el centro de gravedad del cultivo de coca y producción de cocaína se trasladó a Colombia, donde el narcotráfico organizado en carteles pacta alianzas con antiguos grupos guerrilleros, entre ellos las FARC, ocasionando en la región una verdadera Hidra de Lerna que se infiltra en todos los estamentos económicos, sociales y políticos.
La fuerza naval ha mantenido su invariable rumbo de garantizar los fueros y los derechos de todos los ecuatorianos en el ámbito de sus deberes, como diría Olmedo: “Rey de los Andes/ la ardua frente inclina/ que pasa el Vencedor”. Que este luminoso julio nos convoque a reflexionar serenos en las diferentes experiencias enfrentadas en el pasado y en la necesidad de encarar los retos actuales proporcionándole los elementos tecnológicos y materiales para el cumplimiento de su misión. Tesa, brazas a ceñir. (O)