Escribo este artículo confinada en mi casa, porque considero que es la decisión más importante para que, eventualmente, logremos superar esta pandemia. En mis oídos no dejan de resonar las palabras que mi futuro suegro compartió conmigo hace unos días, por supuesto, vía WhatsApp. Con tan solo 8 años, él y su familia huían de las ciudades que estaban siendo bombardeadas en Italia durante la Segunda Guerra Mundial. Sus palabras textuales fueron: “La Virgen del Buen Consejo hizo un buen trabajo desviando una docena de bombas a diez metros de nosotros”. Esto me hizo reflexionar, porque a mí, solo me piden que me quede en casa.
También he considerado cómo puedo aportar yo desde las Ciencias Políticas en estos momentos de incertidumbre y zozobra. En primer lugar, ayudando a mantener la calma, pero más concretamente, explicando a mis alumnos y a quienes me rodean, si es necesario, la vital importancia de contar con instituciones sólidas y preparadas para atender estas situaciones. En este caso, no solo las que dependen del Estado, sino también las del sector privado, porque jugarán un rol fundamental durante esta pandemia.
Por supuesto, las redes sociales y los medios de comunicación, por medio de sus plataformas digitales, están haciendo un trabajo excepcional. Además, me permito compartir con los lectores ejemplos de iniciativas privadas que provocarán que la asistencia de los gobiernos de turno sea más eficiente.
Empezando por España, el dueño de la cadena de hoteles Room Mate ha cedido dos de sus hoteles en Madrid para sumarse a la planilla de centros de atención para afectados de coronavirus. En un país donde el sistema sanitario está colapsado, contar con camas de más cae muy bien. La Comunidad de Madrid ha llamado a esta medida Hoteles Medicalizados.
Por otra parte, en Madrid hay cerca de 11 000 niños que por pertenecer a familias de escasos recursos recibían almuerzos en sus escuelas a precios reducidos. Como estas cerraron por precaución, la cadena de restaurantes Telepizza llegó a un acuerdo con la Comunidad de Madrid para proveer estos almuerzos a los niños mientras permanezcan en sus casas, lo que tendrán que hacer es salir a retirarlos a los establecimientos indicados.
Asimismo, el magnate de la tecnología Michael Dell ha confirmado un fondo de 3 millones de dólares para ofrecerla a diferentes causas que luchen contra el coronavirus. Muchos artistas y otros empresarios alrededor del mundo están decididos a ayudar económicamente en esta crisis.
La esperanza es la vacuna, que laboratorios en diferentes países están empezando a probar. El día que una de ellas se apruebe recuperaremos la tranquilidad, pero por el momento es fundamental que respetemos el toque de queda, las limitaciones para circular, procurar no desabastecer los supermercados y dejar para el cuerpo médico y los enfermos las mascarillas.
Este es momento de calma, pero no de inacción. En los momentos más difíciles de la historia es cuando los mejores inventos se han creado, los mejores insumos se han desarrollado. Por lo tanto, que este tiempo en casa nos sirva para planificar el futuro. Que la crisis económica que se nos avecina podamos superarla con innovación y esfuerzo.
(O)