Una volqueta en mal estado que pasó la revisión vehicular en Huaquillas, conducida por un chofer a quien le quedan solo 7,5 puntos en su licencia y que huyó luego de que la noche del pasado lunes colisionó contra un puente peatonal y lo derrumbó, llama nuevamente la atención sobre la manera como se cumplen de manera diferenciada los procesos de revisión vehicular en diferentes GAD (Gobiernos Autónomos Descentralizados).
Para transferir las competencias de revisión y matriculación vehicular, la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) verificó que los GAD cuenten con infraestructura, personal capacitado y plataforma tecnológica adecuada como requisito para recibir la certificación.
El Reglamento de Revisión Técnica Vehicular señala que la ANT o su delegado tienen la potestad de realizar inspecciones y auditorías de funcionamiento a los centros de revisión para asegurarse de que ejerzan sus funciones de manera responsable, reservándose el derecho de suspenderles o revocarles la autorización emitida en caso de incumplimiento. Un control riguroso evitaría que circulen vehículos cuyo mal estado se percibe a simple vista, como en el caso referido. (O)