Me parece importante el fomento de la oferta de las comidas de nuestro pueblo y del concurso organizado, por segundo año, por parte del Municipio, en el cual se dan a conocer muchos lugares pequeños donde el pueblo de Guayaquil come alimentos como el encebollado, que hace muchos años solo lo comía el pueblo de escasos recursos, y jamás hubiéramos pensado que lo que se comía en un plato de losa y se vendía desde un balde iba a ser el predilecto de los guayaquileños de toda clase social.
Lo que me extraña es que nadie ha comentado sobre el titular de “las huecas”, ni historiadores conocedores del lenguaje coloquial de nuestro Guayaquil, ya que en nuestra ciudad siempre se ha hablado de las “huacas” o “huequitos” de comida; pero nunca de “huecas”, que es un término de la Sierra nuestra y que me imagino sea porque asesores de este concurso son de la Sierra o porque el nombre de “huaca” o de “huecos” no es muy comercial, pero es lo original.(O)
Pedro Fernando Esteves Morejón, ingeniero eléctrico, Guayaquil
Nota de la Redacción:
Las informaciones a las que usted se refiere mencionan al “Concurso Las Huecas”, así llamado y creado por el Municipio de Guayaquil para promocionar comedores populares en esta ciudad.
El Diccionario de la lengua española alude al término huaca o más recomendable guaca, como al sitio donde están escondidos tesoros, joyas (lo que denotaría, en este caso, tesoros o joyas gastronómicas).
Diario EL UNIVERSO en su columna ‘La esquina del idioma’ publicó, el domingo 23 de marzo de 2014, una explicación respecto a la palabra guaca. Esta explicación ya la proporcionamos, en una ocasión anterior, a otro lector que se refería al mismo asunto.(I)