Tres ciudadanos de nacionalidad venezolana, detenidos el pasado 16 de abril en la provincia de Azuay, han sido vinculados a un asesinato múltiple ocurrido en Quito, tras investigaciones que relacionaron las armas decomisadas con las balas encontradas en la escena del crimen.
Los individuos, aprehendidos inicialmente por el delito de robo en carreteras y tenencia ilegal de armas, enfrentan ahora cargos adicionales a causa de este nuevo indicio.
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El jefe de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) de la Zona 9 (DMQ), Iván Naranjo, detalló que el crimen violento contra tres personas ocurrió el 14 de abril y dejó 30 indicios balísticos en el lugar.
Los cuerpos fueron encontrados a un lado de la carretera en una zona destinada para ciclovía.
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Durante un operativo en Azuay, fueron detenidas 17 personas, principalmente por robo y posesión de armas.
Sin embargo, una vez que las autoridades analizaron el armamento confiscado, hallaron que tres de las armas coincidían balísticamente con los casquillos encontrados en la escena del crimen en Quito, lo que llevó a vincular a tres de los detenidos con el triple homicidio.
Mediante un análisis fisonómico y morfológico, la Policía también identificó a los presuntos responsables y determinó que frecuentaban un burdel, lugar donde habrían captado a una de las víctimas, mientras que las otras dos fueron afectadas de manera colateral.
De acuerdo con Naranjo, este avance en el caso se dio gracias a un trabajo coordinado entre diversos ejes de la Policía Nacional que permitió esclarecer la conexión entre los implicados y el asesinato en Quito.
En el operativo, además de las seis armas de fuego decomisadas, se recopiló información que ayudó a determinar los antecedentes de los sospechosos, quienes cuentan con registros criminales previos. (I)