Una joven de 19 años que tuvo un accidente laboral y que ingresó el 23 de diciembre al hospital del Guasmo con una fractura en el brazo habría sido violada por un enfermero de esa casa de salud la madrugada del 25 de diciembre, luego de supuestamente ponerle un suero a la paciente.
El coronel Marcelo Castillo, jefe del Distrito Sur, mencionó que es probable que la joven haya sido dopada por el sospechoso para cometer el delito sexual.
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El victimario le habría inyectado algo para calmar los dolores que la aquejaban, además del suero, lo que habría dejado a la víctima inconsciente.
La madre de la joven contó que su hija le escribió un mensaje a su prima pidiendo ayuda porque la estaban violando.
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Ella luego le dijo a su madre que, cuando se despertó, notó que el sospechoso le había metido su miembro viril en la boca.
Señalan a enfermero de "tocar" a un paciente, en Santa Elena
Luego dijo la madre que los médicos habrían bañado a su hija y que le habrían dado algunas pastillas, entre ellas la del día después, para evitar un embarazo.
La madre no conoce si antes de bañarla le tomaron las muestras necesarias para que la Fiscalía pueda probar el abuso que supuestamente sufrió su hija en este centro del Ministerio de Salud.
Tras denunciar el caso en la Fiscalía, el enfermero identificado como Víctor Hugo T. G. fue detenido horas después en el mismo hospital del sur de Guayaquil.
Contra él se dictó prisión preventiva en la audiencia. La fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Azucena Camatón, presentó como elementos de convicción: el parte informativo y de aprehensión, la historia clínica junto con el examen médico y de valoración practicados a la víctima, las versiones del agente aprehensor, la denuncia de la madre y la versión de la ofendida, entre otros.
El juez Homero Tayupanda dictó prisión preventiva para el involucrado, disponiendo su traslado a la Penitenciaría del Litoral.
De ser hallado culpable del delito de violación, tipificado en el artículo 171 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), se lo sancionaría con prisión de 19 a 22 años.
Además del trauma por el abuso sexual sufrido por la joven, ella sigue esperando ser sometida a una operación por su brazo fracturado, pero en esa casa de salud no tendrían los implementos necesarios para someterla a la cirugía.
Su familia espera que la tarde de este miércoles sea trasladada a otro hospital, pero señalan que no habría ambulancia para movilizarla. (I)