La mañana del domingo 7 de enero del 2024, elementos militares y policiales entraron a la cárcel Regional, en las afueras de Guayaquil. La idea era realizar una inspección y trasladar a Adolfo Macías Villamar, alias Fito, a otro recinto carcelario.

El recluso, cabecilla de Los Choneros, no estaba. Había fugado de esa cárcel. Los rumores de que alias Fito había escapado de prisión circularon durante toda la mañana.

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Cientos de militares lo buscaron por horas, por varios rincones de la Regional. Por celdas, ductos, alcantarillas, pabellones, oficinas, techos, pero no había rastro.

La familia de alias Fito fue expulsada de Argentina. Foto: API

Recién por la tarde las autoridades confirmaron que alias Fito se había fugado. En realidad, era la segunda fuga, pues el cabecilla de Los Choneros había escapado años atrás de la Roca, la cárcel de máxima seguridad.

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Un año después de ese hecho, Adolfo Macías Villamar, quien cumplía una pena de 34 años tras ser sentenciado en 2011, no ha sido encontrado.

Aunque existe una difusión roja en la Interpol, que mantiene activa la alerta de búsqueda en decenas de países, no hay rastro de él.

Durante estos meses se han tejido varias hipótesis sobe su paradero: de que aún está en el país, de que fugó al extranjero, e incluso por momentos la mirada se puso en Argentina, a donde se fue su familia.

Su pareja e hijos fueron detectados en Córdova. Allí se habían instalado en un country (urbanización). Argentina revisó su condición migratoria y los mandó de vuelta a Ecuador.

Como no pesaba una orden de prisión en contra de ellos, fueron liberados horas después de ser deportados. El gobierno de Javier Milei los envió en un avión militar y la operación fue todo un suceso en Argentina.

El escape de Fito trajo incidentes en las cárceles. El escándalo en la fuga y la presión por los débiles controles en la cárcel llevaron al Gobierno de Daniel Noboa a declarar un estado de excepción con el escenario de una crisis carcelaria.

Dos días después de ese hecho, el 9 de enero, una incursión armada en el canal TC Televisión complicó más el escenario de inseguridad en el país. Hombres armados entraron a las instalaciones, y tomaron como rehenes a empleados en un set de noticias. Ecuador presenció en vivo ese hecho, pues la señal quedó abierta. En varios países del mundo se divulgó esta noticia.

La incursión se controló horas después con la captura de los sujetos, que se vincularon a Los Tiguerones.

El Gobierno declaró luego un estado de conflicto armado interno y declaró a los GDO como grupos terroristas.

Por alias Fito se ofreció una recompensa millonaria que no ha logrado tener efectos para su captura. El Gobierno abrió canales para receptar datos que permitan llegar a su captura.

Durante este año se han hecho allanamientos en inmuebles que se asocian a familiares de alias Fito. El Gobierno ha insistido en que unidades están tras la pista del cabecilla de Los Choneros y que se ha trabajado con datos que han dado informantes.

En el sistema judicial está abierto un proceso por delincuencia organizada contra alias Fito. En este, en uno de los últimos escritos de octubre del 2024, la Fiscalía indica que dado el estatus actual de prófugo de la persona sospechosa, el agotamiento de recursos se considera ha sido sustentado, requiriendo la audiencia de formulación de cargos, o, con la determinación de la decisión jurisdiccional, se resuelva lo que en derecho corresponda. (I)