La herida de la familia Palacio Salamea se reabrió en marzo de este año cuando Carlos F., sentenciado por el femicidio de Cristina Palacio, quedó en libertad por una orden judicial. Él debía pagar una pena de 34 años de prisión, pero solo cumplió cinco. Hoy está prófugo de la justicia y en la Policía admitieron que hasta este mes no hay pistas de su paradero.