Hace casi 19 años, Paola Guzmán Albarracín murió tras consumir diablillos al enterarse de que estaba embarazada, producto del abuso sexual del que había sido víctima por parte del vicerrector de su colegio. Paola tenía 14 años, y aunque tras su muerte su madre emprendió una lucha para buscar justicia, quien abusó de la joven no pasó ni un solo día preso.