Transcurrían los primeros diez minutos del toque de queda en Guayaquil. Los militares apenas se habían ubicado sobre el carril de servicio de la vía Perimetral, a la altura de la isla Trinitaria, en sentido sur-norte, y en ese lapso habían exhortado a cinco conductores de vehículos particulares a circular con prudencia, cuando la presencia de dos mujeres captó la atención del contingente de uniformados en plena oscuridad.