Quevedo, LOS RÍOS
Medidas alternativas le determinó un juez a Luis J., el teniente de las Fuerzas Armadas procesado por haber, presuntamente, realizado un disparo que acabó con la vida de Anthony Zuriaga Anchundia, de 22 años, agente de tránsito de Quevedo.
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Él es investigado por el delito de extralimitación en la ejecución de un acto de servicio. Durante el tiempo que dure el proceso judicial, el teniente Luis J. tiene prohibido salir del país y además debe presentarse cada mes en la Fiscalía.
El hecho se registró la madrugada del domingo anterior durante un operativo realizado por los militares al ingreso del parque La Perla de la ciudadela El Guayacán del cantón Quevedo.
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Parte del incidente quedó registrado en un video que se ha viralizado. En el audiovisual se observa un auto Suzuki, de color blanco, transitar por una de las calles principales de la ciudadela El Guayacán. El auto de Anthony Zuriaga ingresa hasta la calle transversal, pero para la marcha al ver a los uniformados ejecutando un control y evita la requisa para continuar su recorrido por la calle principal.
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La acción del conductor alertó a los uniformados, quienes habrían solicitado que se detuviera y al no hacerlo, al parecer, uno de los militares detonó su fusil.
En un reporte policial, en el que consta la versión del teniente Luis J., el uniformado indica que el disparo fue hacia los neumáticos del carro. Pese a ello, el agente de tránsito habría seguido conduciendo hasta la calle Sexta de la parroquia 7 de Octubre, donde se impactó contra un poste.
A bordo del auto que él conducía iban tres personas, dos mujeres (una de ellas de 17 años) y un amigo. Las versiones de ellos constan en los informes realizados por la Policía.
El reporte policial detalló además que en la cajuela del carro del agente se halló una escopeta.
La tarde de este lunes el cuerpo del agente será sepultado en el cementerio Jardines de Quevedo, ubicado en la parroquia La Esperanza de Quevedo. Durante la mañana el cadáver de Anthony Zuriaga fue llevado al cuartel de los agentes de tránsito, ubicado en la avenida Quito, frente al Grupo de Fuerzas Especiales 26 Cenepa. Durante una ceremonia, sus familiares y amigos pidieron justicia por su muerte.
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En la página del Consejo de la Judicatura se indica sobre lo ocurrido: “Al parecer, el vehículo blanco con vidrio polarizado (en el que se movilizaba el agente) al ver el operativo se da la vuelta, no hace caso al pare de los militares, estaba huyendo (…). El país está sumergido en una situación delictiva, ellos cumplían con su labor haciendo su trabajo (…), la Fiscalía no cuenta con elementos para presumir el cometimiento del delito, solo hay un video, está viralizado, tiene día y hora diferente a la supuesta comisión del hecho”.
En el velatorio, ante los presentes, uno de los allegados del fallecido calificó el hecho como un “asesinato que deberá ser sancionado” y que hubo “extralimitación” del uniformado.
Otro familiar indicó que “Anthony no era un delincuente, era un joven que le gustaba escuchar música con la cajuela de su carro alzada (…) y que detuvo la marcha de su vehículo y dio retro para evitar un control como lo haría cualquier persona, que contaminaron su carro con una cartuchera”, concluyó. (I)