Sonidos de disparos, robos, asaltos y gritos por las calles de Pifo se han vuelto comunes durante los recientes fines de semana. Los ciudadanos aseguran que les toca realizar sus compras máximo hasta las 18:00 porque después las avenidas de esta parroquia ubicada en el nororiente de Quito se vuelven demasiado inseguras.