Dos de los 16 militares investigados en el caso de desaparición de los cuatro menores de las Malvinas aseguraron que ellos, los adolescentes, les pidieron que los dejen ir en el sector de Taura luego de haber sido aprehendidos por un supuesto robo en el sur de Guayaquil.
Ismael, Steven, Saúl y Josué, de entre 11 y 15 años, fueron aprehendidos por militares en el sector de las Malvinas, sur de la ciudad, y trasladados hasta la parroquia rural Taura, jurisdicción del cantón Naranjal, provincia de Guayas.
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Todo ocurrió la noche del 8 de diciembre, fecha en que ya no se supo más de los menores de edad hasta la actualidad.
Por este caso, el pasado martes 24, la Fiscalía solicitó la formulación de cargos en contra de 16 militares implicados en una investigación por desaparición forzada. Ese mismo día, el Ministerio de Defensa dispuso custodia militar para los uniformados y su traslado hacia la autoridad competente, en caso de que se requiera.
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Dos de los 16 uniformados investigados relataron en entrevista con el medio digital La Posta este jueves, 26 de diciembre, que el día de la desaparición (8 de diciembre) realizaban la custodia militar de un camión que presuntamente transportaba productos de contrabando. Mientras se movilizaban por el sur de la ciudad habrían recibido la alerta del robo a una mujer.
En ese momento, los militares habrían neutralizado y aprehendido a los menores, quienes portaban armas de juguete, aseguraron. Un ciudadano, incluso, habría entregado a uno de ellos.
Tras esa aprehensión, uno de los uniformados indicó que se los trasladaba hasta la UPC del kilómetro 26, la más cercana a la unidad para la que laboran y que por procedimiento es a la que acuden cuando se tiene que entregar material, droga, armas, entre otros indicios.
En la vía para dirigirse a la UPC, a cinco o seis kilómetros de llegar al lugar, los militares indicaron que se alertó de desmanes en el sector de la vía a Taura. Supuestamente, en esa zona al menos 60 personas estaban en un centro nocturno libando en la vía pública y provocando desmanes.
“No sabíamos si podían tener armas o algo (en el sector de Taura del que recibieron la alerta), era arriesgar la integridad tanto de la patrulla como de los aprehendidos. Nosotros verificamos, avanzamos y decidimos seguir y buscar una vía alterna para llegar a la UPC del kilómetro 26″, mencionó el militar.
En camino a la unidad policial, relató, se habrían topado con un árbol caído. Los menores habrían ayudado en el retiro del árbol y, en ese momento, supuestamente, solicitaron que se los deje ir.
“En esta instancia, estas personas aprehendidas piden que se las deje ir, que no van a volver a hacerlo, que por favor se las deje ir”, dijo el uniformado, quien añadió que mencionaron que conocían el lugar.
Al ser consultados los militares si se garantiza que los dejaron vivos, manifestaron que sí y que los dejaron “sanos y salvos donde ellos dijeron que los dejemos”. También indicaron que sí se remitió un informe el 9 de diciembre.
“Se descarta la desaparición porque nosotros no hemos sido. (...) Dicen que personal de las Fuerzas Armadas los tienen escondidos en la base de Taura cuando eso es una total mentira”, afirmó uno de los militares entrevistados este jueves. Además señaló que este tema se ha vuelto político.
Los militares se refirieron a este tema ya que el caso se lo reconoce como una desaparición forzada.
Con el habeas corpus interpuesto por el Comité de Derechos Humanos (CDH) y concedido a favor de los familiares de los menores de las Malvinas por la jueza Tanya Loor Zambrano el 24 de diciembre pasado, el caso pasó a reconocerse como “desaparición forzada bajo la responsabilidad del Estado”. (I)