Luego de una reunión entre el eje de seguridad y el eje de educación para analizar la posibilidad de volver a las clases virtuales en el cantón Durán por pedidos recurrentes de padres de familia, las autoridades tomaron la decisión de seguir adelante con la presencialidad.
La cita se dio en el colegio Provincia de Cañar, en Primavera 2, el sector donde la semana pasada mataron a dos hombres a pocos metros del plantel.
Publicidad
Llegaron los delegados del Ministerio del Interior, Juan Zapata; la ministra de Educación, María Brown; el gobernador de la provincia del Guayas, Francesco Tabacci; e incluso llegó con resguardo policial y usando un chaleco antibalas el alcalde de Durán, Luis Chonillo.
A puerta cerrada la Fiscalía de Durán sigue receptando denuncias
Tras unos 30 minutos de analizar cifras, salieron al patio del plantel y anunciaron que seguían con clases presenciales y que se reforzaría la seguridad en los 136 planteles de Durán, en especial siete colegios ubicados en zonas críticas, donde se han reportado en las últimas semanas algunas muertes.
Publicidad
El ministro Zapata indicó que en los planteles priorizados habrá policías escolares, una especie de gestor comunitario que permanecería dentro de los centros educativos durante toda la jornada.
“Es una figura que funciona en otros países con buenos resultados. Hay que puntualizar que en Ecuador no se han dado masacres escolares como ocurren en otros sitios; tampoco hemos tenido asesinatos en los colegios”, dijo Zapata.
Él reveló que, de los 104 muertos reportados en Durán durante el 2023, solo 7 fallecidos eran menores de edad, y que de esos siete solo uno estaba inscrito en el sistema educativo.
“Ninguna muerte se ha dado en un colegio”, añadió el funcionario. Además, de los 35 menores detenidos este año en Durán, el 10 % eran estudiantes, reveló la Policía.
En estos datos dijo la ministra Brown que se basaban para tomar la decisión de no mandar a los menores a sus casas.
Ella insistió en que los estudiantes están más seguros en los colegios que en sus casas, donde, al quedarse sin supervisión, porque los padres trabajan, son más susceptibles al reclutamiento de bandas y abusos.
También dijo que, según estudios internacionales, hay más reportes de depresión, ansiedad e incluso intentos de suicidio cuando los menores no están yendo a clases e interactuando con otros niños de su edad.
Este anuncio se daba mientras afuera del colegio Provincia de Cañar un grupo de padres de familia protestaba con carteles en mano por la inseguridad y las constantes balaceras que se dan en varios barrios del cantón de Guayas. (I)