Sebastián es una de las doce personas que murieron en Guayaquil este fin de semana producto de la violencia. Por su corta edad, 11 años, ha causado conmoción, pues mientras compartía con su familia y tomaba helado falleció al ser alcanzado por tres disparos en medio de un asalto en una cafetería del barrio del Centenario, en el sur de Guayaquil.