En Cuenca se investiga un presunto matricidio. Se presume que un joven de 27 años disparó en la cabeza a su progenitora y por esa razón un juez le dictó una orden de prisión preventiva al finalizar la audiencia de flagrancia. En réplica el abogado defensor del supuesto victimario sostuvo que todo fue un accidente.

La muerte de Janeth Uzhca García ocurrió el viernes 21 de abril en el sector de Rayoloma, en el norte de Cuenca. El contexto aún no está del todo claro, pues por un lado las autoridades creen que todo fue producto de una discusión previa, pero el abogado defensor del supuesto agresor aseguró que todo fue por la manipulación de un arma artesanal, la cual el procesado desconocía que estaba cargada.

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El fiscal de Azuay, Leonardo Amoroso, contó que la primera versión de Marlon C. U., el hijo de la fallecida, fue que minutos antes del deceso ingresaron a la casa dos ladrones y, al forcejear con ellos, él trató de defenderse y a raíz de aquello se produjo el disparo, pero al insistirle sobre más detalles como las características físicas de los asaltantes, no recordó nada.

Pero esto cambió con el testimonio de un tío político del acusado, quien relató que minutos antes de la detonación ambos tuvieron una pelea verbal dentro de una habitación y tras escuchar el disparo le preguntó: “¿Qué hiciste?”, y la respuesta que le dio fue: “Maté a mi mamá”. Por esa razón se lo detuvo para procesarlo como autor del delito de asesinato, iniciándose así la instrucción fiscal que tiene una duración de 90 días y para aquello se detuvo al joven en el Centro de Privación de Libertad de Turi.

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Pero el abogado defensor de Marlon C. U., Caupolicán Ochoa, presentó otra perspectiva del suceso, y aunque reconoce la muerte, comentó que esta no responde a un ataque, sino más bien a un trágico accidente.

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Según él, los hechos se dieron cuando en la casa había varios niños jugando y notaron la presencia de una escopeta artesanal. En su curiosidad, la manipularon y el disparo salió por accidente. El arma era propiedad de otro allegado, quien la tenía por seguridad. Justificó que estaba cargada porque hace dos años alguien intentó robar la casa y se olvidaron de retirar los proyectiles.

Otro elemento que para este jurista demuestra que no hubo mala intención, es la buena relación que había entre madre e hijo. (I)