Miguel Augusto Avilés Zambrano, quien estaba desaparecido, fue hallado sin vida en el cantón Durán.
La familia del joven lo estaba buscando desde el 10 de febrero pasado. Él había sido visto en la zona de la terminal terrestre de Guayaquil. Andaba en su auto particular ofreciendo servicio de taxi.
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Tras la desaparición, la Fiscalía emitió la alerta luego que la familia reportó el caso.
De 33 años, Avilés andaba en un vehículo Chevrolet rojo. Su familia, desesperada, había pedido que se rastree el movimiento del auto a través del sistema de cámaras Ojos de Águila.
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“No queremos que sea un desaparecido más”, era el mensaje que habían compartido sus familiares en las redes sociales.
Durante estos días los allegados habían recibido un reporte de que Avilés había sido visto en Manta, por el sector Palmar, totalmente desorientado. Se pensó que había sido escopolaminado para quitarle el carro, pero esa versión no se pudo corroborar.
La pareja de Avilés había difundido un mensaje en redes sociales de la desaparición. En él indicaba que andaba realizando el servicio de taxi y que la última carrera había sido a las 20:00 del viernes 10.
La familia lo reconoció en la morgue de Guayaquil. Fue hallado muerto en el vecino cantón Durán.
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Avilés nació en Santa Ana (Manabí), pero llevaba varios años viviendo en Guayaquil.
Él había trabajado como chofer en camiones repartidores de empresas.
Sus conocidos, que lo conocían como Cheo, lamentan el deceso. “Descansa en paz Miguel Avilés. No te encontraron como esperábamos...”, escribió uno de sus allegados. (I)