Lo que era un retiro religioso para celebrar el último año de colegio de unos 100 estudiantes que están por graduarse se convirtió en una disputa entre padres de familia y autoridades de un colegio del sur de Guayaquil, por la denuncia de un supuesto abuso sexual que habrían sufrido estudiantes.
El establecimiento educativo está ubicado en el sur de Guayaquil, pero el delito denunciado se habría cometido en Riobamba, adonde los estudiantes viajaron para pasar varios días este fin de semana en un convento.
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La noche del viernes, las estudiantes de un curso, 17 menores, habrían participado de una actividad en la que supuestamente fueron tocadas de forma indebida por un “predicador internacional” que era parte del evento.
Así lo indica María, madre de una de las adolescentes que lograron avisar lo que sucedía. Ella viajó desde Guayaquil hasta Riobamba con otro grupo de representantes y cuentan que allá conocieron más detalles de lo sucedido, ya en la mañana del sábado.
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Cuenta la madre que cuando su hija la vio, se soltó a llorar y le dijo que habría sido vendada para la actividad y que incluso les habían tomado fotos.
La denunciante también detalla que el sospechoso fue sacado del establecimiento religioso de Riobamba por la Policía Nacional. Agrega que el hombre permanecía en una habitación encerrado.
Los padres comentaban disgustados que las monjas del colegio lo mantenían escondido para evitar la detención, pero se difundió un video en el que las religiosas aclaran que cuando las estudiantes empezaron a acusarlo de haberlas tocado, los otros estudiantes (hombres) quisieron pegarle y para evitar una desgracia lo encerraron al señalado en una habitación del convento.
El sábado, en la Fiscalía de Riobamba se realizó la audiencia de calificación de flagrancia por el delito de abuso sexual y el sujeto recibió la orden de prisión preventiva.
Además, también se emitió una orden para realizar exámenes ginecológicos para quince de las estudiantes que aseguraron haber sido manoseadas, pero los resultados aún no se conocen.
Al ser menores de edad las afectadas, las autoridades judiciales respondieron que no pueden hablar de la investigación.
Este lunes, pocos estudiantes acudieron a clases en el colegio. (I)