Entre cargas de fruta, madera y distintos productos, los grupos narcotraficantes buscan ocultar cargas de droga en contenedores que salen en buques mercantes hacia puertos de Centroamérica, Europa y Asia. Sin embargo, ante los controles portuarios, las bandas buscan otros métodos.

Entre esas prácticas, los grupos apelan a la sorpresa para interceptar buques y a la fuerza incursionar en los buques para contaminar la carga.

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Según personal naval, estos antisociales suelen movilizarse en grupo de quince hombres, entre tres a cuatro fibras, lanzan un ancla pequeña al buque y emplean un cabo grueso con nudo para poder subir como escalera y contaminar la carga.

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En medio de estas incursiones, incluso, los grupos armados emplean armas de fuego.

“Por lo general, (los que se suben) son personas menores de edad, gente de 18 a 25 años, no pasan de esa edad, tienen que ser bien ágiles, delgados”, dice un oficial del Comando de Guardacostas (Coguar) a este Diario, al acompañar un recorrido por los canales del golfo de Guayaquil, donde se realizan controles diarios.

Ante ello, los equipos del Comando de Guardacostas de la Armada colaboran con resguardo a los buques mercantes y además equipos tácticos que se embarcan para evitar que personas extrañas se suban a contaminar los barcos al salir de puertos locales, la mayoría instalados en Guayaquil.

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Por esta clase de eventos, entre 2022 a 2024, la Armada ha desdoblado esfuerzos para dar apoyo a embarcaciones que han salido de puertos. Han tenido un aumento de pedidos de resguardo y además ayudado cuando reciben alertas de intentos de contaminación.

Grupos de la Armada, integrado por guardacostas e infantes de Marina, realizan patrullajes en zonas del golfo, incluyendo áreas cercanas a puertos. Foto: Francisco Verni Peralta

En estos dos años y medio recientes han tenido 572 atenciones de resguardo solo en Guayas. En 2022 hubo 86 pedidos, en 2023 se llegó a 269 y en los seis meses del actual ya van 217 pedidos de custodia de buques mercantes.

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“Se está dando la seguridad al comercio marítimo, para que las vías marítimas continúen trabajando normalmente. Toda esta área (del golfo) la tenemos controlada”, remarcó el oficial del Coguar, que no se identifica por el complejo escenario de riesgo al que se enfrentan.

En el lapso de 2022 a 2023 hubo ocho alertas de buques contaminados, cuatro por cada año, y en lo que va del año han contabilizado solo uno. De igual forma, sobre los intentos de contaminación se registraron seis casos entre ambos años y en el actual periodo de 2024 apenas hay uno.

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“En los últimos tres meses no se ha reportado por parte de algún barco que ha tenido la presencia de gente queriéndose subir. Tiene que ver con el trabajo que se está haciendo, de lo que se les está cortando todo tipo de logística”, dijo.

Además, en 2023 hubo tres alertas de enfrentamientos con grupos que se presumen intentaban contaminar los buques. Este año se registra un caso.

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Cuando hay alertas de embarcaciones mercantes, la Armada despacha una unidad guardacostas al punto y actuar de ser necesario para neutralizar la amenaza.

Justamente, en marzo anterior, un equipo de guardacostas tuvo un enfrentamiento con personas que iban en dos lanchas. Al acercarse hacia estas naves, los tripulantes dispararon hacia los uniformados y ellos repelieron el ataque. Luego, los uniformados acompañaron a la nave hasta que llegó a Posorja.

Coguar realiza operativos continuos en las zonas del golfo de Guayaquil. Foto: Francisco Verni Peralta

Patrullajes en tierra en zonas portuarias

En tierra, además, los equipos de la Armada realizan distintos niveles de protección en las zonas portuarias.

Durante este año, entre enero a junio, el personal de la Armada ha realizado 910 patrullajes en instalaciones portuarias, con un promedio de 60 a 199 visitas por mes a nivel general.

En los niveles de protección hay tres clases dependiendo de la situación del puerto.

En una fase normal se da respaldo a las operaciones del puerto y sus controles normales sin amenazas, en el segundo nivel catalogado de reforzado se aplican protocolos al existir una amenaza para el puerto y sus operaciones normales y se toman medidas para contrarrestar la situación, y un tercer nivel, de grado excepcional, se emplean acciones al contemplarse ataques terroristas en serie, desastres y el Gobierno toma el mando de puertos en estos casos.

Embarcaciones retenidas

En sus operativos en aguas jurisdiccionales, incluyendo el golfo, en lo que va del año, la Armada ha logrado detener 108 embarcaciones por actividades ilícitas, entre esas han detectado naves clonadas, es decir, que no tienen registros en regla o guardan características distintas a las registradas en documentos.

Asimismo, hay hallazgos llamativos, como embarcaciones de alto costo en inmediaciones de viviendas de barrios precarios y también lanchas con motores de alto poder en zonas de manglar, sin ocupantes.

Entre esas embarcaciones incautadas, incluso, hay varias de origen colombiano, con estructuras hechas para tener una mayor capacidad de carga, y que pueden llegar a cotizarse entre $ 100.000 a $ 200.000 y con dos a tres motores de alto poder que pueden tener un valor de $ 25.000 cada uno.

Algunas de estas se mantiene retenidas en los patios de la Armada, sin embargo, hay unas que por orden judicial, a los pocos días, acuden sus dueños a retirarlas.

Embarcaciones con motores de alto poder y sin documentación regulada han sido retenidas en riberas de barrios populares y áreas del golfo. Foto: Francisco Verni Peralta

Labor contra operaciones narco

También desde las costas de Ecuador, sobre todo Manabí y Esmeraldas, los grupos narcotraficantes emplean lanchas rápidas que salen en distintas rutas en dirección a Centroamérica, entre esas por las cercanías de Galápagos para tratar de evadir controles de países cuyas costas dan hacia el Pacífico.

Con unidades de mayor autonomía de guardacostas, aviones de exploración y cooperación se dan tareas de control frentes a las costas ecuatorianas.

En semanas recientes, a 272 millas náuticas de San Cristóbal, la Armada logró el decomiso de 1,6 toneladas de droga a bordo de una fibra transportada por tres personas. Además, frente a las costas de Manta, se decomisó una tonelada de droga que habría salido de San Mateo. En esa operación se retuvo tres lanchas y tres personas.

Dentro de sus operaciones, solo el primer semestre de este año, la Armada ha logrado el decomiso de 34 toneladas de droga en aguas jurisdiccionales. Esa cifra supera a todo lo decomisado en 2023 que alcanzó las 26 toneladas de alcaloide.

Como parte de las labores, en estos meses, la Armada trabaja con la Policía para la instauración del recientemente grupo creado de Grupo de Operaciones Marítimas (Gomar). Este grupo se enfocaría sobre todo al combate de temas de narcotráfico.

Además, en las zonas del golfo de Guayaquil, se busca sumar unidades de guardacostas en varios tramos del golfo. (I)