El Gobierno ecuatoriano avanza en acciones para enfrentar la crisis estructural del sistema penitenciario, que incluye el inicio de la construcción de un nuevo centro carcelario, intervenciones en infraestructura y medidas para atender problemas sanitarios en la Penitenciaría del Litoral.
El ministro del Interior, John Reimberg, adelantó que entre marzo y abril se prevé iniciar la construcción de un nuevo centro penitenciario con capacidad para 15.120 internos, lo que representaría aproximadamente el 50 % de la población carcelaria del país.
Según explicó, esta obra es clave para reducir el hacinamiento que afecta a los centros de reclusión.
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El ministro reconoció que las cárceles del país son ‘obsoletas’ y no cumplen con las condiciones necesarias para albergar a personas privadas de la libertad, menos aún frente al actual nivel de criminalidad.
“Hoy estamos viviendo las consecuencias de que durante años no se haya intervenido el sistema penitenciario”, afirmó.
Informó que actualmente la Cárcel del Encuentro ya alberga a cerca de 650 personas privadas de la libertad. Una serie de traslados se han cumplido desde otros centros penitenciarios.
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El jueves 18, el Ministerio del Interior especificó que había 640 reos.
Sobre la situación sanitaria en la Penitenciaría del Litoral, Reimberg admitió que existe un problema que está siendo atendido.
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Indicó que hay médicos que brindan atención permanente y suministran la medicación necesaria, aunque reconoció limitaciones de espacio y condiciones adecuadas para enfrentar enfermedades.
Reimberg explicó que parte de los problemas de salud se agravan por situaciones como la desnutrición de algunos internos, asociada al consumo de drogas dentro de los centros de rehabilitación.
Esto, dijo, incrementa el riesgo de contagio de enfermedades, por lo que aseguró que se están tomando medidas para contener esta situación mientras avanza el plan de construcción del nuevo centro penitenciario, cuya ejecución tomará entre 15 y 18 meses.
En las últimas semanas se ha denunciado el fallecimiento de internos, en algunos casos con sintomatología de tuberculosis.
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Días atrás, un juez de la Unidad Judicial de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia Norte aceptó parcialmente una medida cautelar y declaró la vulneración de derechos fundamentales de los internos, ordenando al Estado implementar medidas urgentes en materia de salud y rehabilitación.
Reimberg sostuvo que, aunque el sistema enfrenta dificultades, el Gobierno trabaja con las herramientas disponibles para corregirlas y acelerar las soluciones estructurales que, a su criterio, son indispensables para recuperar el control y mejorar las condiciones del sistema carcelario. (I)
