Aunque durante el turno de la tarde del 9 de enero la unidad de flagrancia de la Fiscalía del Cuartel Modelo casi colapsa con la llegada de al menos 50 detenidos y nueve denuncias por asesinato, una semana después este edificio, donde funcionan oficinas de la Policía, Fiscalía y Judicatura, recibe muy pocos usuarios.