Sara Rivadeneira es profesora de idiomas desde hace 20 años en la Universidad Católica de Guayaquil y desde el miércoles 31 de enero está desaparecida luego de un inusual episodio.
Según sus colegas, recibió un mensaje que al parecer la dejó desconcertada y salió de su oficina.
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Los guardias la vieron salir de la universidad caminando a las 20:30 y cruzar el puente peatonal.
“Creemos que tuvo un colapso nervioso o algo así porque salió de la universidad caminando desorientada y hasta dejó su cartera”, dice su hermana, Gladys Rivadeneira.
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Añade que Sara es una mujer de rutinas: normalmente el esposo de Sara la va a recoger a las 21:30, pero a esa hora ya ella no recibió los mensajes que él le mandó avisándole que iba en camino, dice la familia.
Según las primeras averiguaciones de la Unidad de Desaparecidos, la mujer de 46 años se subió a la Metrovía, hizo transbordo en la estación de la Biblioteca Municipal y avanzó hasta la terminal Río Daule (frente a la terminal terrestre).
Las cámaras de la Metrovía permiten verla hasta que sube al paso peatonal que une la estación con la terminal terrestre de Guayaquil, a las 21:21 del miércoles.
Gladys comenta que ya recorrieron los hospitales buscándole y que ahora están esperando poder ver las cámaras que maneja Segura EP para detectar hacia dónde caminó su hermana o si tomó algún carro.
“Hemos ido ventanilla por ventanilla de la terminal preguntando por ella, pero dicen que no la han visto, además se supone que para viajar se necesita cédula y ella solo salió con su celular en la mano”, dice la hermana que describe a Sara como una persona tranquila, centrada y extremadamente disciplinada.
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“Ella piensa mucho antes de hacer las cosas, es muy resiliente y responsable. Jamás dejaría botado su trabajo porque además esta semana están en exámenes sus estudiantes. Y jamás nos preocuparía a la familia; creo que cuando a una persona extremadamente ordenada le trastornas algo, puede colapsar”, reflexiona Gladys y pide a la ciudadanía que si la ven avisen al 911 o que se comuniquen al 1800 335486.
La familia recalca que la docente es sana, que no toma medicamentos de ningún tipo, por eso están preocupados por su comportamiento.
Sara vestía pantalón beige, blusa oscura y suéter beige cuando desapareció. Es blanca, tiene ojos verdes y su cabello es castaño y largo. (I)