El plantón de los cuatro menores desaparecidos de Las Malvinas motivó la concurrencia de familiares de otros ciudadanos de los que también se desconoce su paradero tras ser interceptados por hombres vestidos como militares.
Este lunes, 23 de diciembre, unas 300 personas se congregaron en los bajos de la Fiscalía para pedir celeridad en las indagaciones, que den con la localización de los cuatro chicos y que el caso siga su trámite en Guayaquil y no en Quito.
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En medio de este plantón, Sharon expuso el caso de su hermano Jonathan Villao, de quien desde el 9 de diciembre perdió su rastro en la zona de Nueva Prosperina, en el noroeste.
Él había salido a una tienda en el sector Las Cañas cuando fue abordado por tres camionetas con uniformados con vestimenta similar a la de los militares, quienes se lo llevaron. Una persona que lo acompañaba logró evitar ser capturada.
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En videos, según ella, quedó captado parte del contingente que participó en la aprehensión de su hermano.
Además, se pidió informes a la Dirección de Desaparecidos, a la Agencia de Tránsito Nacional (ANT) y a una empresa municipal sobre una camioneta de esa última entidad que podría haber estado involucrada en este caso.
En estos días ella ha acudido a la Fiscalía a denunciar el caso como desaparición involuntaria y, a su vez, se ha remitido a la Policía y a otros entes de seguridad para dar avances en las indagaciones.
Sin embargo, por ahora la mujer desconoce información de los avances de la investigación.
“No descansaré hasta saber qué pasó”, expuso la mujer, quien reiteró que tampoco ha tenido señales de él en la morgue, cárcel ni hospitales.
Según ella, su hermano, quien es padre de tres hijos, no tenía actividades irregulares y se dedicaba al comercio.
Otra madre, Dennis Álava, se movilizó desde Babahoyo hasta Guayaquil para dar a conocer el caso de su hijo y un amigo.
Ella expuso el caso de su hijo Justin Valverde, de 20 años, y su amigo Maicon Castañeda, de 18 años.
Ellos llevan casi un mes desaparecidos en Mata de Cacao, en Babahoyo.
Cerca de las 19:00 del 25 de noviembre, él y un amigo llegaron al centro para poner gasolina en un establecimiento. En ese instante apareció una camioneta blanca con personas vestidas con uniformes similares al de los militares.
Les habrían cerrado el paso y se los llevaron en la camioneta. La moto la dejaron abandonada en el sitio.
Gracias al testimonio de testigos, los allegados pudieron conocer estos detalles, ya que por los apagones no quedaron registros en las cámaras de seguridad de la zona.
Luego de ello, la madre se enteró de que nunca llegó a la bananera donde laboraba. Al día siguiente comenzó la búsqueda y puso la denuncia por desaparición.
Un día después de la denuncia, en medio de la desesperación, el padre divulgó el caso en redes sociales y recibió una llamada fraudulenta.
Esta mujer contó que en ella le pedían $ 1.000 por supuestamente liberar a su hijo por un aparente secuestro. Ella accedió al pago, pero resultó que esa promesa era falsa: no apareció su hijo y perdió el dinero.
Durante este mes ella ha acudido reiteradamente a la Fiscalía de Babahoyo. Entre las diligencias se buscaban obtener pistas por medio del teléfono celular del joven; sin embargo, hasta ahora no conoce su paradero.
“Voy de dos a tres veces a la Fiscalía, solo me dicen que tengo que esperar, que tengo que esperar, porque hay muchos casos”, refirió.
Además, ella ha acudido a la Policía y a la base militar del cantón para averiguar si permanecía retenido; no obstante, le dijeron que no conocen detalles de ambos jóvenes.
“Estoy desesperada, mi hijo tiene un mes y no aparece... No se sabe, las personas que vieron solo dijeron que estaban armados y vestidos como militares”, comentó.
Este joven, a sus 20 años, llevaba tres años laborando en la bananera y, según allegados, no tenía ninguna actividad ilícita en el momento en que fue interceptado.
“No hemos tenido contacto con nadie, nadie nos ha dicho nada”, dijo.
Estos dos casos fueron expuestos en medio del plantón que esta mañana realizaron familiares de los cuatro menores desaparecidos de Las Malvinas. Las familias de los chicos llevan quince días sin noticias de su paradero.
Familiares accedieron a dos reuniones en la Fiscalía y la Defensoría Pública durante la mañana y el mediodía de este lunes.
Entre las consignas que gritaban, el padre de uno de los menores insistió en el regreso de los chicos.
Asimismo, una tía de dos de los menores declaró que ellos no tenían ninguna participación en un robo, como señaló el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo. (I)