Cada año, desde el 2017, el Municipio de Durán le ha venido cobrando a sus habitantes una tasa que oscila entre $ 1 y $ 150 por concepto de “seguridad ciudadana”, algo que los habitantes de la quinta ciudad más poblada del país no perciben. Reclaman acciones inmediatas, ya no soportan más tener que encerrarse temprano en sus casas para no ser víctimas de la delincuencia o quedar en medio del fuego cruzado entre bandas ligadas al narcotráfico.