La incertidumbre ronda las inmediaciones de la morgue de Guayaquil. Hasta allí han llegado familiares de las víctimas de la masacre ocurrida en la Penitenciaría del Litoral la madrugada de este martes, 12 de noviembre. Pero también hay quienes buscan conocer si sus familiares están en la lista de asesinados al no haber recibido esa información en el reclusorio.
Fue el caso de una madre de familia cuyo hijo cumplió un mes encerrado el 16 de octubre. Al siguiente día ella lo fue a visitar, y entonces el joven le advirtió a su madre que “los del ala 4 se les querían meter a los del ala 3″.
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“Me dijo: ‘Mamá, sácame de aquí, porque se nos van a meter, sácame’. Le dije: ‘Mijito, pero ¿qué hago?, ¿qué hago, papacito?, ¿qué hago?’. Le dije: ‘Pero diles a los militares’. ‘No, mami —me dijo—. ¿Qué sacamos con decir? Nada’. Y ahora mire”, relató la mujer entre sollozos.
Hasta el mediodía, ella no lograba confirmar que su hijo esté entre las víctimas, pero decía que lo más seguro era que sí, porque los presos asesinados no serían los quince que reportó preliminarmente el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), sino más, de 35 a 40.
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Esa proyección también era la de una mujer que afuera de la morgue aguardaba por saber si el cuerpo de su hermano ya estaba allá.
“Les han tirado granada, los han decapitado, los han cortado (...). La policía mismo estando ahí (afuera de la cárcel) me enseñó los videos que están (cuerpos) en todo lo que es la parte de arriba; están toditos tirados ahí. Por eso es que ya nos vinimos para acá, porque ya dijeron que no son 17 ni nada, son como 35, 40 muertos. Eso es lo que adentro mismo (cárcel) dieron información”, mencionó la mujer, que andaba con su cuñada, cónyuge del preso del que esperaban noticias.
Esta última contó que a su marido, detenido por robo, le hicieron audiencia el martes pasado, pero la diligencia se suspendió por los cortes de energía. En febrero del próximo año, el hombre cumplía ya su sentencia de tres años, dijo la cónyuge.
“Él decía que los iban a matar, que los iban a matar”, recordó entre lágrimas la mujer sobre la última comunicación que tuvo con él este domingo.
Dos carros de Medicina Legal llegaron a la morgue alrededor de las 10:50 de hoy resguardados por policías. Antes habían llegado más cuerpos, dijeron familiares que estuvieron allí desde temprano.
Los familiares de los presos se preguntaron cómo es posible que se haya dado una masacre de tal magnitud cuando las cárceles tienen intervención de la fuerza pública: policías y militares.
El SNAI, entidad encargada del manejo de los reclusorios del país, señaló que la situación en la Penitenciaría del Litoral ya fue controlada por el Bloque de Seguridad.
La entidad indicó también que estos incidentes dejaron catorce heridos que fueron llevados a hospitales del Ministerio de Salud Pública (MSP) de Guayaquil.
Por esta nueva masacre carcelaria, la Fiscalía abrió de oficio una investigación previa. (I)