Desde las 08:30 de este jueves, 7 de marzo, se instaló la audiencia de juzgamiento contra Santos A. V. y Anthony A. V., apresados por la muerte de los abogados Ricardo Guamán Aguirre y Arístides Zerda Reyes, hecho ocurrido el 12 de julio de 2023 en Machala.
Pero ellos no son los únicos vinculados, pues dos hombres más constan dentro del proceso, uno es considerado autor de los crímenes.
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En la Corte Provincial de Justicia de El Oro, ubicada en las antiguas instalaciones de diario Opinión, se instaló la audiencia en la que llamaron a peritos, agentes policiales, investigadores, entre otros, para rendir sus versiones en cuanto a las acciones ejecutadas.
En la audiencia preparatoria se dio a conocer que revisaron videos de cámaras de seguridad de aquel 12 de julio, desde las 15:44 hasta las 16:15, y visualizaron los movimientos de los procesados, previo y posterior al ataque armado. En la escena se levantaron 28 indicios balísticos.
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En el cuerpo del abogado Guamán contabilizaron 17 orificios de entrada y 15 de salida; mientras que en la humanidad de Zerda hubo 19 orificios de entrada y 9 salida.
En los testimonios se detalla que aquella mañana una persona acudió a la casa de Santos A. V. para solicitarle que le hiciera una carrera para el traslado de una cama desde el centro de Machala. Ya en la tarde, retornó junto con otra persona que se subió en el asiento del copiloto.
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Anthony A. V., al ver que su padre, Santos A. V., iba a realizar la carrera, se subió al balde de la camioneta y emprendieron el viaje, según el acta de resumen que recoge los testimonios.
En los videos se visualiza la camioneta con las tres personas dando dos vueltas en la zona de la cárcel, se estaciona por el parque urbano Zoila Ugarte, donde se baja una de ellas. Simultáneamente aparece un motociclista.
Después de que la camioneta se va, se ejecuta el ataque, y el autor de los disparos se sube a la moto para darse a la fuga con rumbo desconocido.
Dentro de la flagrancia, la policía capturó a Santos A. V. y a Anthony A. V., padre e hijo, luego de varios allanamientos ejecutados en La Sapera, quedando detenidos.
Luego de varios días se aprehendió a B. L., pero después de la audiencia de formulación de cargos por tenencia de arma fue liberado, ya que la pistola decomisada era de fogueo. (I)