Aunque los ciudadanos dicen no haber sentido en las calles la presencia militar como lo esperaban tras la declaratoria de estado de excepción, las autoridades usan cifras de la Policía para asegurar que los controles han dado buenos resultados y han bajado los robos en un 27 % y las muertes violentas en casi un 40 % respecto de los primeros meses del año.