Cuarenta y cinco días después de los ataques terroristas contra la Policía Nacional del 1 de noviembre, este jueves se detuvo a catorce miembros de la organización Los Lobos, quienes habrían participado en los atentados de ese día en los que fueron asesinados cinco uniformados en Guayaquil y Durán y al menos siete coches bomba detonaron en unidades policiales y gasolineras.
Agentes de la Unidad de Investigación Antidelincuencial (UIAD) y fiscales ejecutaron trece operativos esta madrugada en Socio Vivienda, Huancavilca sur y Vergeles.
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Según los primeros reportes, este jueves 15 de diciembre se detuvo a once adultos y tres menores; entre los adolescentes incluso está una joven que habría actuado en los atentados contra la institución.
En los decomisos se encontraron también 4 armas de fuego, 59 municiones, 2 alimentadoras y al menos 15 tacos de explosivos.
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Semanas atrás, el ministro del Interior, Juan Zapata, mencionó que en las últimas semanas se había detenido a al menos 80 personas relacionadas con los atentados y que muchos de los gatilleros que habían participado eran menores de edad.
Entre el 1 y 3 de noviembre se reportaron una serie de ataques en varias provincias para evitar el traslado de los líderes de las bandas a otras prisiones.
Para no dejarlos incomunicados desde el interior de las cárceles salió la orden de atentar con los uniformados.
Pese a esto, los traslados se concretaron y ahora varios jefes están incomunicados en la cárcel de máxima seguridad conocida como La Roca. (I)