Christian Q. tiene 28 años y desde hace ocho años es un paciente psiquiátrico con diagnóstico de esquizofrenia.
El pasado sábado atacó a puñaladas a su vecina de 15 años, quien sigue hospitalizada luego de ser operada de emergencia para suturarle los intestinos.
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La menor recibió cinco puñaladas afuera de su casa, cuatro heridas en el abdomen y una en la pierna derecha, luego que Christian escapara de su casa.
Una adolescente de 15 años recibió cinco puñaladas en Bastión Popular cuando llegaba a su casa
Por el ataque, el agresor fue aprehendido y llevado a la Fiscalía del Cuartel Modelo, donde aún no se define su situación legal, pues tiene carné de discapacidad y aún no se conoce si va a ser procesado por tentativa de asesinato o si será derivado a un hospital psiquiátrico.
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Para su familia ha sido duro mantenerlo a salvo. Cuentan que la mayor parte está encadenado a la cama y que debe tomar dos medicamentos para permanecer sedado y dormir.
“Si no toma medicamentos no duerme. Ya tiene dos noches sin dormir y se pone violento, espero que no ataque a nadie en el Cuartel Modelo”, advierte América Q., su madre.
La hermana del aprehendido contó que supuestamente Christian se fue a cobrar solo el bono solidario, porque ese día había amanecido aparentemente lúcido, y que al volver ella, encontró en la basura dos empaques de cuchillos.
“Le logré quitar uno, pero el otro no lo encontré y horas después se escapó cuando alguien salió de casa y la puerta quedó mal cerrada”, reveló la mujer que permanece en el Cuartel Modelo.
La madre de Christian cuenta que su hijo varias veces se ha escapado y que lo han hallado días después buscando en la basura.
“Una vez lo encontramos en el puente de la Unidad Nacional; se quería lanzar. Otra vez lo encontramos aquí colgándose de una cuerda”, detalla la mujer, quien pide ayuda para internarlo en algún centro especializado.
Se conoció que el hombre hasta el 2017 fue paciente del hospital de Neurociencias, pero no volvió a consulta.
La familia del hombre señala que lo han llevado desde entonces al hospital de Monte Sinaí, porque no tienen dinero para una consulta privada. Indican que en el hospital público solo le han recetado dos tranquilizantes, los que consume cada día. (I)